Indignación para el desdoble total de la N-IV

Alcaldes, familias rotas y ciudadanos unen su rabia para que la conversión en autovía de la N-IV no se quede en Los Palacios, sino que llegue hasta Jerez, como se proyectó desde el principio

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
22 sep 2016 / 22:05 h - Actualizado: 23 sep 2016 / 07:34 h.
"Tráfico","Accidentes de tráfico","Juan Manuel Valle Chacón"
  • Alcaldes, concejales y familiares de víctimas de la N-IV, durante la rueda de prensa de ayer. / El Correo
    Alcaldes, concejales y familiares de víctimas de la N-IV, durante la rueda de prensa de ayer. / El Correo

La indignación por que el tramo de N-IV comprendido entre Dos Hermanas y Jerez de la Frontera sea el único entre Madrid y Cádiz sin convertir en autovía ha protagonizado en la última década manifestaciones, cartas de reproche y mucha guerra política, mientras han ido falleciendo más de un centenar de personas en apenas 80 kilómetros considerados segmento negro en el imaginario nacional de incluso quienes ni siquiera han circulado por aquí.

Pero nunca hasta ayer se había escenificado una unión tan heterogénea sellada por el dolor tan cercano de familiares de víctimas mortales que miraban a los ojos a políticos de todos los colores.

En el Ayuntamiento de Los Palacios se sentaron en la misma mesa Mari Berzosa y su marido, palaciegos que perdieron a su hijo en 2013, y María del Carmen Vida y su esposo, los padres de Esther Verdugo, la chica sevillana de 22 años fallecida el pasado 4 de julio. «Yo no sé de política, sino de sentimientos», dijo la madre de esta última al borde de la lágrima. A su lado, le estrechaba la mano la senadora por el PSOE María José Fernández, a la sazón alcaldesa de Lebrija, «harta de este trato discriminatorio para los vecinos de la comarca», señaló. «De Jerez a Cádiz, el peaje está liberado, pero de Dos Hermanas a Jerez, no; ¿es que somos ciudadanos de segunda?», añadió, antes de anunciar que presentará en el Senado una triple propuesta: un compromiso concreto para que las obras del desdoble que ya se realizan entre Dos Hermanas y Los Palacios lleguen hasta Jerez; que esos trabajos «se aceleren porque al ritmo que van no estarán terminados en 2018»; y que se negocie con la empresa concesionaria de la AP-4 el fin del peaje «ya».

En el centro de la mesa, el alcalde palaciego, Juan Manuel Valle (IU), recordó que el proyecto de desdoble, hasta este verano –precisamente cuando se han sucedido los últimos cuatro accidentes mortales más allá de Los Palacios–, era que llegase hasta Jerez, pero «el Gobierno anunció en agosto que no se continuaría y nos cayó como un jarro de agua fría». De ahí la necesidad de «un frente institucional y social fuerte para protestar». El acto inaugural de las reivindicaciones tendrá lugar el próximo jueves en el peaje de Las Cabezas. Luego, se prepara en Los Palacios una gran concentración encabezada por alcaldes de todos los pueblos de la comarca.

«Aquí ya no hay colores», insistió la regidora lebrijana, «pues todas las corporaciones están por la labor, incluso las diputaciones de Sevilla y Cádiz». Tras ella, reafirmaban sus palabras ediles palaciegas del PSOE, el PA y el PP.

También estuvo el joven José Amoscotegui, famoso en las redes por subir vídeos de su rechazo a pagar en el peaje. «Me han llegado ya más de 40 multas de 100 euros, pero no pienso pagar ni una», apuntilló. «Tiene todo nuestro apoyo», le dijo Valle. «Yo lo respeto, aunque no aliente ninguna insumisión», matizó la alcaldesa lebrijana, y añadió: «Creo que su gesto recoge la indignación porque las instituciones no estamos a la altura».