El Ministerio Fiscal ha rebajado la pena de 30 a 11 años de prisión para un hombre, de nacionalidad rumana, acusado en un principio de tres delitos de abusos sexuales y posteriormente de un delito continuado de abuso por supuestamente fugarse con su consentimiento con una menor cuando tenía 14 años, que residía en Pedrera y de su misma nacionalidad, y abusar de ella hasta en tres ocasiones durante el trayecto hacia Rumanía donde pretendía casarse con ella.

Durante su declaración en el juicio, que se ha celebrado este martes en la sala de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla, este hombre, casado, con dos hijos y que vivía en la misma localidad sevillana, ha asegurado que conoció a la menor "desde hacía mucho tiempo" al ser familia de su mujer y que, tras mantener conversaciones con ella a través de las redes sociales, acabó "enamorado".

Sobre esta menor, ha asegurado que ella "sabía que estaba casado" y que le pedía que "dejara" a su mujer e hijos para "escaparse juntos" hacia Rumanía donde pretendían casarse y donde vivían sus abuelos, quienes le tenían que dar el permiso. Los hechos ocurrieron en 2017 cuando ésta contaba con 14 años.

"Decidimos marcharnos en una furgoneta, sin obligarla a nada y a la que subió voluntariamente", ha remarcado el acusado, quien ha dejado claro que fue ella la que le insistió en la fuga, así como que durante el trayecto hasta Eslovenia, donde fueron interceptados y él detenido, "no mantuvieron relaciones sexuales porque soy gitano y la quería respetar hasta contraer matrimonio".

Del mismo modo, ha remarcado que la menor "tenía contacto con su familia que se quedó en Pedrera", así como que "nunca" le quitó el teléfono, a través del que contactaba con su madre para decirle que "la dejara en paz y que la dejaran vivir" con él. A su vez, ha subrayado que el padre de la menor llegó a pedirle dinero y les dejaría estar juntos.

Durante el juicio se ha visionado la prueba preconstituida con la declaración de la víctima que, a preguntas de una psicóloga, unos cinco meses después de que sucedieran los hechos, esta menor ha asegurado que lo conoció en Pedrera, que no sabía que tenía mujer y que estaba casado y que una semana después él le propuso que se fugaran porque "quería casarse con ella y que en Rumanía tendrían una vida mejor". De igual manera, ha subrayado que mantuvieron relaciones sexuales hasta en tres ocasiones, en Valencia, Barcelona y en Italia, aunque sin poder precisar los lugares exactos donde se produjeron.

Al respecto, ha recordado que la primera vez estaban en la furgoneta y se negó a mantener relación pero él le dijo que "todo iba a ir bien" y que no se asustase, al tiempo que ha reconocido que no la obligó ni usó la fuerza. "Me decía que estaba enamorado de mí y me trató bien, con normalidad. No me rompió la ropa, ni me amenazó ni me forzó", ha señalado la menor, motivo por el que la Fiscalía ha rebajado la pena.

Como testigo ha declarado la mujer del acusado, con el que tiene dos hijos, la cual ha subrayado que le preguntó a esta menor si tenía algún tipo de relación con su marido porque "siempre venía a casa" a verlo, a lo que ha añadido que cuando se fugaron le llamaba a su teléfono y "contestaba ella" diciéndole que "era suyo y que se habían ido juntos". Por tanto, ha dejado claro que ella "se fue por su propia voluntad".

Por último, un perito judicial, propuesto por la defensa, ha asegurado que el acusado es "borderline y que su coeficiente intelectual es bajo". El juicio ha quedado visto para sentencia justo después de que la defensa pidiera la absolución de su cliente al considerar que no hay pruebas para condenarlo y la Fiscalía rebajara la pena de 30 años de cárcel --diez por cada delito de abuso-- a once por un delito continuado de abuso, así como siete años de libertad vigilada y una orden de alejamiento de la menor durante once años.