La Asociación Abogacía Andaluza por la Defensa Animal (AADA) ha presentado una denuncia contra P.G.M., vecino de Bormujos, al que ha identificado como autor de un presunto delito de maltrato animal continuado con resultado de muerte, un presunto delito contra la fauna -porque han podido otros animales que hayan comido o bebido los productos envenenados- y otro contra la salud pública -por verter veneno en la vía pública-.
Según la denuncia, que se encuentra ya en trámite en el Juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla, “el pasado 16 de junio este individuo de la localidad de Bormujos fue sorprendido mientras arrojaba veneno (agua fuerte y amoniaco) en la comida y agua de los gatos callejeros que había sido previamente colocada por los voluntarios de las asociaciones autorizadas por el Ayuntamiento de Bormujos”.
La AADA aporta como prueba una grabación casera realizada por uno de los vecinos, que fue publicada en El Correo de Andalucía, en la que se ve claramente al denunciado con una botella de salfumán en la mano, en la que incluso se puede apreciar la marca comercial, arrojando su contenido en la vía pública en el lugar en el que se encuentra la colonia de gatos. Posteriormente, se ve como arroja este producto altamente tóxico en la comida y bebida colocada para alimentar a los gatos.
Según se indica en la denuncia, a la que ha tenido acceso El Correo de Andalucía, “esta grabación se produce ante la sospecha de los voluntarios al apreciar que en los últimos meses desaparecen gatos de las colonias a la vez que aparecen vómitos ensangrentados en la zona”. En la descripción de los hechos que sustentan la denuncia, la Asociación Abogacía Andaluza por la Defensa Animal narra que “en varias ocasiones el denunciado se ha enfrentado a los voluntarios cuando estos iban a colocar comida a las colonias controladas de gatos”, alardeando de que el personal voluntario carecía de pruebas contra él, además de proferirles insultos, como revela una de las grabaciones aportadas como prueba.
Las acciones presuntamente delictivas “se vienen repitiendo desde hace varios meses”, apunta la denuncia, que expone que el acusado ha presentado numerosas quejas ante el Ayuntamiento de Bormujos, llegando a reunirse con el anterior delegado de Medio Ambiente municipal, Eduardo Díaz Parrado, con el fin de que procediera a la “retirada” de los gatos. Ante la negativa del ex delegado municipal de proceder al exterminio de las colonias de gatos, los responsables de las mismas recalcan que todas las colonias de gatos que había cerca de la vivienda del acusado han “desaparecido”.
Las colonias de gatos callejeros fueron incluidas en el artículo 64 de la Ordenanza Reguladora de Protección, Tenencia y Venta de Animales aprobada por el Ayuntamiento de Bormujos, que está en vigor desde su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Sevilla el 26 de diciembre de 2017. El Ayuntamiento, durante el anterior mandato, también puso en marcha de manera pionera en la provincia el CER (Captura, Esterilización y Retorno) para el control de la población felina ya que este método, además de respetuoso con los animales, previene de plagas indeseables como las de cucarachas.
Sin embargo, en la denuncia de la asociación de abogados se apunta que aunque los voluntarios pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Local de Bormujos a fin de que tomara muestras de la comida envenenada y del agua, “la Policía Local no mostró interés alguno en llevar a cabo estas diligencias ni alguna otra”. “No es la primera vez que la Policía Local de Bormujos se muestra completamente pasiva cuando se trata de delitos cometidos contra los animales”, recalca AADA en la denuncia que expone que “por este motivo, únicamente disponemos de la fotografías tomadas por los voluntarios donde se refleja la comida rociada de veneno y los vómitos de los gatos, así como las botellas de salfumán y amoniaco recogidas por los voluntarios en las zonas de las colonias atacadas”.