Que la Semana Santa de Alcalá de Guadaíra es una de las más destacadas de la provincia de Sevilla queda patente con solo repasar la gran cantidad de hermandades que atesora y su importancia, con un calendario de procesiones que arranca desde este mismo Viernes de Dolores. La encargada de hacerlo es la Asociación Parroquial de Nuestro Padre Jesús de la Paz en el beso de Judas y María Santísima de la Estrella, una de las más jóvenes cofradías de la ciudad y que ostenta el orgullo de abrir este amplio calendario de procesiones.
La futura hermandad arrancó su estación de penitencia puntual con su cita, marcada para un cuarto de hora antes de las seis de la tarde.
Fuera de las puertas de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, esperaba una multitud ansiosa por ver la salida del titular, que el año pasado tuvo que quedarse sin procesionar por la climatología adversa. Nada que ver con la tarde de este viernes, que recibió al paso del titular con un sol inmarcesible y una tarde maravillosamente primaveral.
Nuestro Padre Jesús de la Paz, obra del imaginero Fernando Castejón López, preside el único paso que saca esta cofradía de 170 hermanos, acompañado por Judas Iscariote, también obra de Castejón, representando el momento del beso traicionero. Aportando los sones al Señor de la Paz ha estado un año más la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Merced, de EL Viso del Alcor. La otra titular, María Santísima de la Estrella, de momento no procesiona, pero está previsto que en un futuro inmediato pueda hacerlo bajo su propio palio.
En cuanto a las novedades para este 2019, la asociación ha estrenado en esta salida un fajín hebreo realizado por las camareras. Hay que añadir que el pasado 28 de enero, el Señor estrenó cíngulo en hilo de plata en el besamanos, regalo de un hermano. Por su parte, la imagen de Judas Iscariote ha lucido vestimentas cedidas por la Hermandad de Pino Montano de Sevilla, y el olivo trasero del misterio ha estrenado un tronco nuevo, realizado por un miembro de Junta en fibra de vidrio y policromado. Además, debido a la cancelación de la estación de penitencia del pasado año, la agrupación se quedó sin poder disfrutar en la calle de la marcha “Judas: Salve, Rabí”, obra de José Miguel Duro Molina dedicada a la Asociación Paz y Estrella, y que la Banda de Nuestra Señora de la Merced ha podido dedicar a la agrupación durante el recorrido.