La ‘belleza mental’ a través de un objetivo

Una muestra refleja en imágenes el día a día de los pacientes de salud mental de El Tomillar para desterrar estereotipos

06 jun 2018 / 21:55 h - Actualizado: 06 jun 2018 / 23:50 h.
"Salud","Fotografía","Hospital Virgen de Valme"
  • Un paciente, en las ruinas del castillo de Medina Sidonia durante una visita terapéutica. / J. Manuel Fernández Reina
    Un paciente, en las ruinas del castillo de Medina Sidonia durante una visita terapéutica. / J. Manuel Fernández Reina
  • Inauguración de la exposición en el Hospital de Valme. /El Correo
    Inauguración de la exposición en el Hospital de Valme. /El Correo

Tabúes, estereotipos, estigmas o exclusión social. Son algunas de las losas que, sumadas a la propia enfermedad, soportan sobre su espalda los pacientes de salud mental. Pese a ello, desde esas mentes son capaces de proyectar una «belleza» que ha captado con su objetivo el fotógrafo gaditano José Manuel Fernández Reina, infiltrado durante un año cámara en mano en la comunidad terapéutica de esta rama del Hospital El Tomillar (Alcalá de Guadaíra). Allí, ha sido testigo de los «sentimientos, sueños, miedos e historias de vida» de los integrantes de la unidad, incluidos sus profesionales sanitarios, y ha querido plasmarlos para combatir el «desconocimiento» de la sociedad.

Fue uno de los trabajadores, conocido de Fernández Reina, el que le metió en el cuerpo el gusanillo de contar mediante su especialidad, la fotografía documental y antropológica, cómo se lucha diariamente desde esta comunidad por mejorar la calidad de vida de los pacientes. Y así lo refleja la imagen que ilustra el cartel de la exposición que ayer se inauguró en el Hospital de Valme y que fue tomada en una de las salidas en grupo previstas en el dispositivo asistencial: «En ella un paciente mira al horizonte, dejando atrás las ruinas del castillo de Medina Sidonia a modo de superación de la enfermedad. Es un claro símbolo de esperanza».

A través de 41 instantáneas, ya visitables en la planta baja en el pasillo de la dirección durante un mes, Belleza mental muestra un prisma diferente, alejado de los estereotipos «que contribuyen a crear una situación de exclusión y estigmatización social en torno a este colectivo».

Para lograrlo, el fotógrafo ha tenido que ganarse, con visitas mensuales o bimensuales a las sesiones grupales, talleres, actividades de ocio o salidas, la confianza de los pacientes: «Ellos mismos, al principio, estaban reticentes. La cámara les daba miedo. Pero incluso ha habido alguno que, cuando ha visto el resultado, se ha enfadado por no salir», explica este fotógrafo aficionado que compagina su hobby con su empresa de mantenimiento.

Desde el conocimiento de esa realidad que le ha proporcionado la convivencia y la cercanía con pacientes y profesionales sanitarios, Fernández Reina dice sentirse «profundamente sorprendido al descubrir personas con un corazón muy grande que dan vital importancia al compañerismo», y resalta la «nobleza a pesar de sus problemas de salud». En el cambio de actitud ante la cámara han podido, indudablemente, las ganas de normalizar la enfermedad y que se pueda hablar de ella como se habla de diabetes, de hipertensión o, cada vez más, de cáncer.

«A través de su objetivo, ha aportado una visión normalizadora sobre la salud mental», incide el coordinador de la comunidad terapéutica de El Tomillar, el psicólogo clínico Julián Vicente. No en vano, los programas asistenciales que reciben estos pacientes –38 en programa de día y 15 en hospitalización completa– no distan mucho de los que existen en unidades de otras patologías: psicoterapias, grupos psicoeducativos, talleres, actividades comunitarias o recreativas.

En la inauguración de la exposición estuvieron presentes la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Fernández, y la directora gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, Silvia Calzón, acompañadas del autor, profesionales y usuarios de salud mental, representantes del equipo directivo de Valme, y representantes de la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (Faisem) y la Asociación En Primera Persona.