La cabalgata de la ilusión y la esperanza

Casi siete horas de itinerario y un comportamiento ejemplar del pueblo hicieron del discurrir de los Reyes Magos de Oriente por la ciudad un momento único y esperado en Carmona

Ezequiel García ezegarcia85 /
06 ene 2022 / 17:23 h - Actualizado: 06 ene 2022 / 17:24 h.
  • La cabalgata de la ilusión y la esperanza

Carmona volvió a vibrar. Cuánto se lo merecía después de dos años sin una de sus fiestas más arraigadas. La Peña La Giraldilla volvió a lucirse como la cinco veces milenaria ciudad se merece. Era el día de volver a retomar las calles, con todas las precauciones posibles, con mascarillas y ausencia de sonrisas, pero con la ilusión que un niño se merece en la víspera del día de Reyes.

Y es que la capital de Los Alcores es famosa por tener una de las cabalgatas más bellas de Andalucía. Así se demostró ayer, de nuevo, dentro de su monumental recorrido de casi siete horas de duración por muchos de sus barrios, en los que las palabras esperanza e ilusión, se volvieron a unificar para dar una alegría a una sociedad machacada por los medios y el coronavirus, protagonista desagradable de nuestras sobremesas desde hace ya casi dos años.

Eran las 17.30 horas de la tarde. El sol lucía sobre la cornisa del alcor de Carmona y brillaba en una jornada que pintaba bien, con algo de frío y cierto viento, alguna nube amenazante que fue desapareciendo poco a poco de la tarde de la víspera de la Epifanía del Señor. Salía, por fin, la carroza de la Estrella de la ilusión, encarnada este año por Manuela Lorenzo, miembro de una de las familias de restauradores más importantes de la localidad, Los Miro, santo y seña de la gastronomía carmonense. Estaba emocionada y feliz, exultante de alegría. Así, fueron saliendo una a una, sin cesar, las quince carrozas del cortejo camino de San Francisco, donde el gentío esperaba.

Una cabalgata que volvió a ser inclusiva, como lo fue en 2020, reservando en San Antón ese espacio tan necesario para personas con hipersensibilidad acústica y movilidad reducida. Dando ejemplo, como lo lleva haciendo desde 1956 la Peña La Giraldilla, una asociación abierta, acogedora, que desde octubre lleva trabajando bajo las directrices de su director artístico, Fernando Fernández Goncer, giraldillo de cuna e hijo del desaparecido hijo predilecto de la localidad, Manolín Fernández, que nos dejara en 2021. Éste, iniciador de la Cabalgata de Reyes de Carmona como hoy la conocemos, con ese gusto artístico y estético único durante 44 años, volvió a estar presente en el día de ayer con una carroza que él mismo diseñara en 1964, con toques japoneses tan rompedores en aquella época para una ciudad de la baja Andalucía. Se le iluminaron los ojos a Fernando, su hijo, recordando a su padre, cuando vio a ese altar efímero de la Estrella de la ilusión de los 60 dentro de la Cabalgata de Carmona. Y la saga continúa 2 años después-

La cabalgata de la ilusión y la esperanza

Antonio Román, José Luis Bonilla y Daniel Rodríguez, emisarios de Melchor, Gaspar y Baltasar respectivamente, no pararon de inundar de regalos, paletillas y caramelos las calles y plazas de la ciudad que, con respeto, recogía los presentes intentando no pegarse mucho al vecino cazarrecompensas. Las cosas del coronavirus y su nueva normalidad. Blas Caballos, presidente de la entidad organizadora, respiraba tranquilo, pero con los nervios del día, ya cerrada la noche, viendo que la cabalgata discurría por ese Casco Antiguo que tanto la esperaba, ante esos mayores que en esta zona de la localidad ven en ese día la oportunidad de volver a ser aquellos niños que fueron y que, anoche, volvieron a ser, bien para recoger sus caramelos con los que amenizar sus sobremesas o con los que agasajar a sus nietos en sus largas tardes de invierno.

Begoña Prieto cerraba el cortejo como Reina de la Cabalgata, con mucha ilusión y a la que sus nervios del principio se le convirtieron en una euforia que, medio en broma medio en serio, indicó a los medios allí congregados que, dentro de diez años le encantaría volver a repetir la experiencia. Y es que, a pesar de las restricciones, más de 1500 personas acompañaron al cortejo que puso el broche de oro, a pesar del chaparrón en el tramo final de la jornada, a una cabalgata teñida de verde esperanza y la sonrisa de la ilusión.

El alcalde de la localidad, Juan Ávila, indicó a este medio que ya, por fin y tras más de siete años de duro trabajo de recopilación y burocracia, se va a entregar a la Junta de Andalucía el último expediente necesario para poder ser declarada esta cabalgata de Reyes Mayos Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Blas Caballos bromeaba a las cámaras de los miembros de Planea Producciones, que durante más de siete horas retransmitieron por primera vez en la historia la cabalgata en riguroso directo para todo el mundo mediante el canal de Youtube del Ayuntamiento de Carmona, que esta cabalgata “ya tendría que tener esta distinción, sólo tendrían que venir los técnicos de la Junta para verla y se convencerían en un minuto para firmar”. Cuánta razón, Blas.

Y todo esto vino acompañado, previamente, de las visitas a las residencias de ancianos y a todos y cada uno de los conventos de la ciudad. Un día diferente que tuvo su prolongación esta mañana en la barriada de Guadajoz donde, gracias a la delegación de Festejos y a la asociación ACUDELGUA, se volvió a repartir, de nuevo, ilusión y esperanza, regalos y presentes, chucherías y caramelos por este rincón de Carmona que tanto añoraba a sus monarcas.

Carmona se lo merecía, el pueblo respondió y hoy, pequeños y grandes, sonreímos de nuevo al ver nuestros Belenes y árboles repletos de regalos traídos por sus Majestades de Oriente. Que nunca más se pierda este día. Y que la ilusión nunca acabe.