En la mayor cooperativa agrícola de Los Palacios y Villafranca, el pueblo que acumula la mitad de la superficie de invernaderos de toda la provincia de Sevilla, se han convencido tras la pandemia de que no solo se trata de marcar récords en la producción, sino de seguir ampliando mercados a los que venderles el producto más caro precisamente porque sean más exigentes. Los manchoneros palaciegos también lo son.
Si a comienzos de este año anunciaba que la producción de tomate en este municipio superaba los 15 millones de kilos por primera vez, justamente durante las dos campañas de 2020, el año de la pandemia, este año no solo se sospecha que podría volver a superarse ese récord, sino que su mayor cooperativa –con más de un millar de socios y que acumula casi tres cuartas partes de toda la producción local- acaba de estrenar una nueva maquinaria que reconoce el producto que llega del campo y lo clasifica según calibre, peso y pigmentación, para así prepararlo según las exigencias de cada mercado. Esta alta tecnología llegó el pasado invierno, pero ha sido ahora, en plena campaña del bombón colorao, cuando se ha estrenado. Y el alcalde palaciego, Juan Manuel Valle (IU), ha visitado sus instalaciones para subrayar la alegría del presidente de la cooperativa, Juan Begines, y de su gerente, José Manuel Gómez, quienes han insistido en que “este avance no solo repercute en la seguridad y comodidad para los trabajadores, sino que es una garantía importante para el consumidor”.
La junta rectora de la cooperativa insiste en el esfuerzo tan importante que ha hecho en la inversión para adquirir esta nueva maquinaria, pero para el presidente de Las Nieves, Juan Begines, era necesaria para seguir compitiendo en los mercados. “Ya estuvimos haciendo pruebas a final de la campaña de otoño y el cambio ha sido espectacular, comparándola con la que teníamos, ya que nos permite ofertar a todos los clientes el producto exacto que nos pidan”, señala. “Hoy en día, la competencia es altísima en el tema de frutas y hortalizas, no solo de zonas productivas españolas, también de fuera, y debemos adaptarnos a las nuevas exigencias para seguir en la brecha, y la única manera de hacerlo es con inversión y tecnología”, explica, pues “en la agricultura no te puedes quedar rezagado, tienes que ir un paso por delante, si puedes”.
25.000 kilos por hora
La actual clasificadora tiene una capacidad de unos 25.000 kilos por hora, y por tanto está gestionando hasta 120.000 kilos de producción por cada seis horas y media de jornada, lo que está permitiendo que todo el tomate que llega cada día a la cooperativa se pueda preparar y salir al mercado en la misma jornada sin sufrir ningún tipo de retraso.
En este sentido, el propio alcalde señala que “nuestros manchoneros y manchoneras están haciendo lo más importante, cuidar la calidad del producto, pero ese producto de tanta calidad, tan bueno y que está acaparando tanto reconocimiento en España hay que ponerlo en los mercados, y para ello hay que hacer uso de la tecnología más avanzada”.
Certificado de calidad IFS
La cooperativa de Las Nieves también está trabajando intensamente para conseguir el certificado de calidad IFS (International Featured Standards) que indica que la empresa certificada ha establecido procesos de manufacturación adecuados para garantizar la seguridad de los productos que exporta y que respeta las especificaciones de sus clientes y le permitirá abrir nuevos mercados en diferentes países como Austria o Suiza y vender a grandes superficies que “pagan mejor los productos pero tienen mayores exigencias”, ha insistido Begines.