-
El alcalde de Montellano, Curro Gil, toma de nuevo las riendas del Ayuntamiento. / V. C.
{—Más experiencia que usted sobre un Ayuntamiento quizás no tenga nadie en la provincia. ¿No cansan tantos años ya en esto?
—La ilusión y confianza en mejorar las cosas han sido y son el motor de mi manera de entender mi vida personal y la política. Soy una persona muy consecuente y, como dicen, la experiencia es un grado y me ha ayudado a ver los problemas de la gestión municipal diaria con serenidad y conocimiento.
—¿Qué diferencia hay entre el Consistorio que dejó hace cerca de 5 años tras el pacto IU-PP y el que cogió hace seis meses?
—La situación es peor en varios sentidos, principalmente económicos, pero también de organización. Nos encontramos con varias nóminas impagadas: la extra de Navidad, abril, mayo y parte del mes de junio, una importante deuda a los proveedores y una deuda con la Seguridad Social de más de 2.600.000 euros. Esta nos impedía recibir el PER 2015 o cualquier otra subvención, era imprescindible estar al corriente. Afortunadamente, logramos un aplazamiento en ocho años para poder recibirlo. Como condición, tuvimos que hacer un pago de 300.000 euros y actualmente lo hemos aplazado en 96 cuotas mensuales de 28.738 euros. Con respecto a las nóminas atrasadas, hemos pagado siete en estos meses.
—¿Qué ha llevado al Ayuntamiento montellanero a su caótica situación?
—Una de las causas es lo que ha pasado en muchos ayuntamientos: se han dado más servicios de los que nos pertenecían y mientras la situación económica fue buena se pudieron sostener. Al llegar la crisis nos hemos visto obligados a tomar medidas que a ninguno nos agradan. Recortar jubileos, reduciendo de cinco a tres días, reducción de subvenciones a asociaciones, eliminación de horas extras y el cierre temporal de la emisora de FM. La radio municipal fue un proyecto socialista en una época de bonanza que hoy no podemos mantener, ya que su coste anual de más de 80.000 euros puede ayudar a otras áreas más necesarias. A las tres trabajadoras les hemos planteado una reducción de jornada y de sueldo y también reubicarlas en otras dependencias. Llegado el momento, la reactivaremos.
—¿Cuándo estima que se podrá estabilizar la situación y así pagar las nóminas atrasadas?
—Estamos trabajando para que sea lo antes posible, pero dar fechas definitivas sería una temeridad, porque dependemos de los distintos planes que las administraciones establezcan para complementar las medidas que ya estamos tomando.
—¿Esto tiene solución? ¿Qué le dicen sus vecinos?
—Por supuesto que sí, de lo contrario no nos hubiéramos presentado a las elecciones. Nuestros vecinos saben que vamos a ser capaces de llevar a buen puerto este barco. Muchas de las medidas que estamos tomando no son plato de buen gusto aunque sean provisionales, pero lo haremos con determinación.
— ¿Qué línea de actuación va a seguir y por qué sectores se va a apostar en el pueblo?
—Lo que estamos haciendo, tras recibir el asesoramiento de la Diputación, es un plan de ahorro que consiste en austeridad en el gasto, ayudar a las familias y conseguir un pueblo más habitable y con más oportunidades para todos. Además, estamos apostando por nuestras tradiciones, el comercio local, el turismo, todo ello sin perder de vista el sector primario. Entre nuestras líneas de actuación se encuentra convertir Montellano en un destino referente de la Sierra Sur sevillana por la calidad de servicios como la gastronomía, el patrimonio histórico y nuestra Sierra de San Pablo. Contamos con un albergue natural y un hotel rural que ofrecerá nuevos recursos turísticos.
—Cuando finalice este mandato acumulará más de tres décadas en el Ayuntamiento ¿Continuará o es el momento de la retirada?
—Te pone y te retira la gente, tus vecinos y vecinas, a través de unas elecciones. Ahora hemos tenido un apoyo amplio que queremos devolver con una mejora de la calidad de vida. Por mi parte, tengo la ilusión, la experiencia y las ganas para desarrollar un proyecto en el que creo con un equipo de personas con gran capacidad. ~