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El presidente de la Diputación, junto a parte de su equipo de gobierno. / El Correo
La Diputación de Sevilla ya está trabajando en un nuevo Supera, el sexto, que se ejecutará con fondos procedentes del superávit de la institución provincial de 2017: 88 millones de euros, de los cuales 52,4 se destinarán a realizar obras en los 104 pueblos de la provincia y en las tres Entidades Locales Autónomas (ELA) –30 irán directamente a los municipios y el resto, 22,4, para obras de carácter supramunicipal–. La ilusión de la corporación provincial es poder invertir todo su superávit, pero, según explicó el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, el Gobierno central lo impide al imponer un techo de gasto.
No obstante, Villalobos en la mañana de ayer confiaba en que Madrid abriese la mano –así lo hizo el Consejo de Ministros a primera hora de la tarde– y permitiese que este Plan Supera VI se pudiese destinar a iniciativas que hasta ahora estaban vetadas como seguridad y orden público, bomberos, limpieza viaria, cementerios, fomento del empleo, creación de centros docentes de Infantil y Primaria, funcionamiento de colegios, bibliotecas y archivos, equipamientos culturales y museos e instalaciones deportivas. «Queremos poder ejecutar obras de nueva construcción como centros educativos o ayuntamientos, algo que hasta ahora estaba prohibido», insistió el presidente de la Diputación, quien indicó que «yo creo que hemos convencido al Gobierno por sentido común».
En este sentido, recalcó que todas las actuaciones nuevas que desean ejecutar son financieramente sostenibles como exige el Ministerio de Hacienda, sin que se tenga que aumentar el capítulo I –personal–, «y yo estoy de acuerdo».
Insistió en que este dinero que Madrid permite invertir a la Diputación en los pueblos procede del superávit de la institución provincial: «Son fondos míos y entiendo que yo debería hacer con este dinero lo que crea conveniente». Además, afeó al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, porque habla del Supera como si fuese un Plan E, «esto no es así, porque el Plan E de [José Luis Rodríguez] Zapatero estaba financiado por el Gobierno central, mientras que el Supera es un plan que se pone en marcha gracias a los superávit de la Diputación y de los ayuntamientos».
Aclaró también que si la institución provincial puede poner en marcha otro Supera se debe a que «cumplimos con la ley de estabilidad, con la deuda pública y con la regla de gasto», insistió Rodríguez Villalobos.
Para que estas inversiones se puedan ejecutar en tiempo y forma, los técnicos de la Diputación ya están trabajando en él: las áreas de Cohesión Territorial y Hacienda llevan desde mediados de enero planificando este nuevo Supera, en el mes de abril se aprobará la liquidación del presupuesto de 2017 y la aprobación inicial del Supera VI, hasta junio de 2018 se recibirán las solicitudes y se elaborarán los proyectos, hasta diciembre de 2018 se licitarán y adjudicarán los proyectos y las obras se ejecutarán antes de octubre de 2019.
Desde el primer Plan Supera, que se inició en 2013, hasta el Supera V, se han invertido 195,7 millones de euros en la provincia: 138,6 en los ayuntamientos y los 57,1 millones restantes han sido para proyectos supramunicipales como carreteras o bomberos, es decir, inversiones que se escapan de lo local, explicó Villalobos.
Además, remarcó que con estos planes se han generado 348.282 jornales y se ha dinamizado el mundo rural.