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Obras para mejorar la accesibilidad en El Viso del Alcor financiadas con fondos Feder. / El Correo
La Diputación de Sevilla, como institución que centra sus esfuerzos en prestar ayuda fundamentalmente a los pueblos de menos de 20.000 habitantes, quiere que ante la próxima convocatoria de los fondos europeos Feder para entidades locales relacionadas con la economía baja en carbono, sea la corporación provincial la que lidere y saque a licitación el conjunto de los proyectos que se presenten. Además, se compromete cofinanciar el 25 por ciento de la aportación con la que deben contribuir los municipios para llevar a cabo estas iniciativas.
Por ello, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, solicitará al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, competente en la próxima convocatoria de los Feder, que «se ampare a los municipios menores de 20.000 habitantes bajo el paraguas de las diputaciones».
Esa fue la postura que el jueves expuso Rodríguez Villalobos a los asistentes a la comisión ejecutiva de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), en la que el presidente de esta federación y de la entidad provincial sevillana alertó de «determinados planteamientos que no benefician a los pueblos pequeños a la hora de plantearse acudir a la convocatoria de estos fondos» europeos.
Dicha señal de alarma la formuló Villalobos tras conocer que, en el primer borrador de la convocatoria que el Gobierno central prepara para recibir proyectos, el Ejecutivo pretende limitar a un máximo de 5 millones de euros la cantidad subvencionable en cada uno de los casos, una cifra que considera muy baja.
Según Villalobos, «dicha limitación supone un obstáculo de salida muy importante, ya que esa cantidad se muestra insuficiente para aglutinar una iniciativa que recoja las necesidades de 89 municipios menores de 20.000, por poner solo el caso de Sevilla», dijo.
Asimismo, alertó de que los municipios menores de 20.000 habitantes se pueden encontrar con un grave problema de tesorería, ya que los fondos Feder se abonan tras la certificación de las obras y, durante la ejecución de la misma, algo a lo que no podrán hacer frente, según Rodríguez Villalobos.
Además, el presidente indicó que «los ayuntamientos tendrían un problema de solvencia, ya que si son ellos los que solicitan el proyecto, tienen que confinanciar el 25 por ciento y supondría un socavón en sus arcas», a lo que se une que «habría una insuficiencia de recursos técnicos para acometer los proyectos, puesto que los municipios pequeños no tienen recursos técnicos suficientes para redactar y hacer este tipo de iniciativas, por lo que terminarán tirando de las diputaciones para ello».
Finalmente, señaló que se perdería una oportunidad para ahorrar, porque, recalcó, «no es lo mismo licitar un pequeño proyecto a que sea la Diputación la que lo haga para el conjunto de los 89 consistorios.