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La leche de cabra, contra las cuerdas de su propio redil

Los ganaderos caprinos andaluces anuncian un obligado descenso de producción de leche debido a los exagerados costes desde la pandemia, según denuncia COAG, que le exige a la Junta una mesa de trabajo para buscar soluciones

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
30 may 2022 / 14:48 h - Actualizado: 30 may 2022 / 14:54 h.
"Agricultura","Producción","Rentabilidad","Ganadería","Coag","Carburantes","Pandemia"
  • Parte de los mil litros de leche de cabra que han vertido los ganaderos en la localidad granadina de Herrnán Valle como protesta por los bajos precios de este producto en una protesta del año 2010. EFE/ Miguel Angel Molina
    Parte de los mil litros de leche de cabra que han vertido los ganaderos en la localidad granadina de Herrnán Valle como protesta por los bajos precios de este producto en una protesta del año 2010. EFE/ Miguel Angel Molina

Ya desde el mes de abril se ha estado entregando menos leche de cabra que en el mismo período del año anterior, y en la pasada campaña se entregó menos aún que en la de 2020. La razón es matemática: los costes de producción han subido de manera insostenible para los ganaderos caprinos de Andalucía, que son precisamente quienes lideran el sector a nivel nacional. Lo ha denunciado hoy el responsable de Ganadería de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (COAG), Antonio Rodríguez, que recuerda que “ya veníamos de una situación de precios excepcionalmente altos”. Como todo puede empeorar, los datos están ahí para demostrarlo. En 2020, la cotización del pienso para cabras en lactación estaba en 233 euros por tonelada. El precio actual es de 396 euros. O sea, que la subida ha sido del 70%. Los fertilizantes han subido un 86%; los carburantes, un 38%; y la electricidad, prácticamente el 100%. Los ganaderos, por su parte, han cobrado durante 2021 un 9% más que en 2022.

Está claro que las cuentas no salen. Y la única solución, de momento, es seguir reduciendo el número de cabras en ordeño. Para colmo, está la incertidumbre en las siembras en los principales países productores de cereales y en la fluidez de los movimientos comerciales que está provocando la guerra de Ucrania. Y la sequía. El caso es que, a pesar de todos estos inconvenientes, el precio que se está pagando por la leche es prácticamente el mismo que en los meses pasados y, por tanto, “no compensan la locura actual de la subida de los costes”, insiste Rodríguez, que ha exigido hoy que la Consejería de Agricultura convoque una mesa de trabajo del caprino de leche “a la mayor brevedad posible”, después de recordar que la ayuda del Ministerio al sector lácteo es “insuficiente”. Aunque la rentabilidad llegara a mejorar en los próximos meses, lleva su tiempo volver a recomponer el rebaño, han recordado desde COAG, donde ya han anunciado que las entregas de leche seguirán disminuyendo en las próximas campañas.