La lluvia deja sin salida a ‘Los negros’ de Salteras

El hábito de sus nazarenos le da nombre a esta hermandad, que cuenta con una imagen de un crucificado que data del siglo XVI

17 abr 2019 / 19:02 h - Actualizado: 17 abr 2019 / 21:52 h.
"Semana Santa 2019 en la provincia"
  • La lluvia deja sin salida a ‘Los negros’ de Salteras

Se llama, concretamente, Real, Ilustre, Antigua y Fervorosa Hermandad del Triunfo de la Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Veracruz, María Santísima de la Soledad Coronada, Santa María Magdalena y Nuestra Señora del Rosario en sus misterios gloriosos. Un nombre que engloba a la cariñosamente conocida como ‘Los negros’, la hermandad que protagoniza, junto con el mal tiempo, este Miércoles Santo en Salteras, donde ha suspendido su recorrido tras las primeras gotas caídas al finalizar la tarde, con frío, con viento en algunas zonas. Tendrían que haber salido ‘Los Negros’ a las 20.30 horas, se espero hasta las 21 y tras otra media hora la decisión estaba tomada: no había paso en la calle. Una multitud de vecinos del pueblo y de municipios cercanos se quedaron sin poder disfrutar del paso de la hermandad.

Su apelativo tiene que ver con el color de la túnica de los nazarenos. En Salteras, hay una “rivalidad”, más que sana con la hermandad del Martes Santo, que, obviamente, se la conoce, por el mismo motivo, como ‘Los blancos’.

La hermandad ha salido desde su propia capilla, inaugurada en año 2007, para mostrar sus dos pasos. En el primero figura la imagen del Crucificado, atribuida al escultor de origen flamenco Roque Balduque (murió en 1561), cuyos inicios en la provincia de Sevilla fueron los trabajos realizados para el retablo mayor de la Catedral sevillana.

Presenta esta imagen la particularidad de estar ahuecada en su totalidad de cabeza a pies, reduciendo su peso al máximo con la finalidad de ser portada por una persona en procesión.

Le acompaña María Magdalena, una escultura atribuida al círculo de Duque Cornejo en el siglo XVII. Se cree que esta imagen llegó a la Hermandad a mediados del siglo XIX procedente de la parroquia de la Magdalena de Sevilla.

Por su parte, la Virgen de la Soledad es obra de Antonio Dubé de Luque en 1972, y ha salido a la calle en su impresionante paso de palio realizado por Bordados Salteras.

Todo ello, con el acompañamiento musical de la Banda de Nuestra Señora de la Oliva de la propia localidad saltereña.

Una intensa restauración

La imagen del Cristo ha sido objeto de una importante restauración. Durante casi 500 años de existencia ha sufrido varias intervenciones, la primera de ellas posiblemente en el siglo XVI, en la que se le aplica la nueva policromía, que es la que actualmente contemplamos.

Tras su paso por convertirse en una imagen articulada, el escultor Sebastián Santos Rojas, en los años 40, la devuelve a su estado original con brazos fijos, y, en 1987, el profesor Peláez del Espino le practica la última intervención conocida hasta ahora.

La imagen, como informa el Arzobispado de la Diócesis sevillana, presentaba un estado de conservación muy deficiente, principalmente provocado por la desafortunada intervención de 1987, en la que se le aplicaron una serie de capas de barniz y betún, que hicieron que con el tiempo éstos fueran oscureciendo por oxidación y ocultaran la magnífica policromía de su origen.

Además, los huecos originales de la talla fueron tapados con gruesas capas de yeso, ocultando a su vez una gran cantidad de policromía original. Los trabajos consistieron principalmente en la eliminación de todos estos elementos ajenos, y la consolidación del soporte, principalmente la unión de los brazos con el cuerpo.

El resultado fue el descubrimiento de una magnífica policromía cargada de matices y veladuras, oculta por los barnices oxidados y patinas de betún.

Gracias a este trabajo, se recuperó, tanto estética como estructuralmente, una magnífica e importante talla del patrimonio religioso de la Archidiócesis sevillana.