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Una excavadora actuando en el lugar donde comenzaron ayer las obras del desdoble de la N-IV. / A. R.
Ni políticos de uno y otro bando ni ciudadanos hicieron demasiada mención ayer al comienzo de las obras de desdoble de la N-IV entre Dos Hermanas y Los Palacios, porque se trata del enésimo amago de un proyecto que, en puridad, lleva una década en los papeles y no en el terreno. Pero lo cierto es que ayer, por primera vez, y como anunció la semana pasada el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, empezó a actuar la maquinaria en ambos márgenes de la carretera, a la altura del kilómetro 563, para ir limpiando de maleza o cultivo parte del terreno expropiado sobre el que comenzará el desdoble completo de la vía, que debe quedar con dos carriles por sentido de 3,5 metros de ancho cada uno, una mediana de metro y medio y dos arcenes de 2,5 metros. Además, el proyecto incluye dos pasos superiores, uno cercano a Dos Hermanas, casi en la conexión con la A-4, y otro en el acceso a Los Palacios.
Sobre el terreno que actuaban ayer las excavadoras se habilitará el desvío para el tráfico, y luego se trabajará sobre la plataforma misma de la vía existente, a la altura del cruce con la carretera de Don Rodrigo. Si las obras no se interrumpen ya, habrán terminado a comienzos de 2019, el mismo año en el que el Gobierno ha garantizado una y otra vez que terminará la concesión del peaje de la AP-4, cuyo trazado discurre paralelo al de esta antigua N-IV.
El caso es que las máquinas –cinco excavadoras, un par de tractores y varios camiones– han empezado a actuar siete meses después de adjudicarse las obras por 43,6 millones de euros –frente a los 66 que se presupuestaron el año pasado– a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Acciona Infraestructuras SA-Levantina Ingeniería y Construcción SL. Mientras tanto, y a pesar de que el 9 de diciembre de 2015 el Ministerio de Fomento anunció también el inicio de los trabajos y el propio alcalde palaciego, Juan Manuel Valle (IU), se plantó junto a las primeras estacas de delimitación para brindar con vino de su pueblo, toda la tarea ha sido invisible: «trabajos de topografía, labores geotécnicas y tareas de comprobación de los múltiples servicios, como líneas telefónica y de alta tensión e incluso tareas de preservación de una colonia de limonium silvestre», según achacaba el presidente del PP palaciego, Rafael Ruiz, al alcalde, que una semana antes había denunciado el supuesto parón de las obras y amenazaba con nuevas movilizaciones. Como el propio Sanz, también Ruiz censuró al regidor palaciego que «jugara con un tema tan delicado como el del proyecto de desdoble de la N-IV a pesar de que conocía de primera mano los contratiempos y que en los próximos días se impulsarían las obras».