La parroquia de Alcalá del Río volverá a tener “busilis”

No fue el espíritu del organista sino otro ente, también invisible pero con una presencia más que sentida, quien impidió hace un año que ‘Maese Pérez, el organista’ cumpliese una década en Alcalá del Río. Sobrepuestos ya a los inconvenientes sanitarios, el próximo 22 de diciembre la lotería regará la parroquia alcalareña de una lluvia de “busilis”, ese que tanto tiene esta veterana representación, una adaptación única creada para este espacio escénico privilegiado.

El de la parroquia de Santa María de la Asunción de Alcalá del Río es un órgano construido en 1757 por Francisco Pérez de Valladolid y restaurado en 2011 por el organero y organista Abraham Martínez. El instrumento alcalareño es hermano del órgano del convento de Santa Inés – lugar en el que se desarrolla la novela de Bécquer –, ambos obra del mismo artífice.

Esta coincidencia unida a la disposición del organista, de las dos compañías de teatro con residencia en el municipio, de la parroquia y del Ayuntamiento dieron como resultado una adaptación de ‘Maese Pérez, el organista’ para el templo ilipense, para representar en puertas de la Navidad, y que ha logrado convertirse en un evento que, año tras año, cuelga el cartel de no hay billetes.

Son 11 actores y actrices, provenientes de las compañías Ludiligencia y Mairami, los que dan vida a la obra de Bécquer según la adaptación de Manuel Ramón Pino, alma mater del primero de los grupos teatrales. Junto a ellos, el propio Martínez interpreta tanto a Maese Pérez como a su fantasma, pues aunque este último no tenga presencia corpórea, su música y su presencia se deja sentir en esta escenificación.

El décimo cumpleaños de la obra estaba fechado el 30 de diciembre de 2021. Con las entradas agotadas, horas antes de la representación el Ayuntamiento alcalareño se vio obligado a cancelarla “tras la comunicación, por parte de las compañías de teatro, del posible positivo en COVID de un miembro del elenco”. Entró en juego entonces la prudencia, y desde la delegación de Cultura municipal se optó por la suspensión, entendida como la opción “correcta pensando en la seguridad tanto de los artistas como del público asistente”.

Quedó frustrada así la conmemoración de esta primera década que, con un año de retraso pero alcanzando al fin su décima edición, tendrá lugar este próximo jueves, 22 de diciembre, a las 21.00 horas.

Se trata de la única escenificación de ‘Maese Pérez’ que se lleva a cabo en una iglesia. Los juegos de luces y el propio edificio – un destacado conjunto de estilo mudéjar sevillano – hacen a la parroquia una parte más de la obra. Aunque, sin desmerecer a los actores y actrices de carne y hueso, el protagonista principal es el órgano.

La bancada de la parroquia se dispone en sentido contrario al habitual, para que el público mire hacia el coro. Allí se desarrolla toda la acción, con el órgano y el organista en un lugar preeminente. Su música, a manos de Martínez, llena los distintos actos, con interpretaciones nacidas de la improvisación, que hacen que la visión de la obra sea cada año una experiencia distinta. Y que las manos invisibles del espíritu de Maese Pérez sigan haciendo música conforme avance la narración le da el toque sobrenatural y mágico del que Bécquer llenó su famosa leyenda y que las dos compañías de teatro consiguen recrear. Tal vez ese y no otro sea el “busilis” del que hablaba Bécquer, y del que en la noche de este jueves se llenará la parroquia de la Asunción.

Disfrutar de esta obra es totalmente gratis. Lejos ya de restricciones sanitarias – y confiando en que ningún virus vuelva a truncar la representación – para la de este día 22 no hay limitaciones de aforo, pero sí de espacio, el que permite la nave de la parroquia. Para hacerse con las entradas deberá contactarse con la Casa de la Cultura alcalareña, cabiendo la posibilidad de reservarlas vía correo electrónico (cultura@alcaladelrio.es) o por teléfono (955 650 939).

Se antoja complicado que este jueves la lotería de Navidad riegue de millones. Sin embargo, será fácil acabar esa víspera de la Navidad llenándose con la música interpretada por Maese Martínez, con la revisión con la que Ludiligencia y Mairami siguen manteniendo vivo a Bécquer y a su obra, y sobre todo, intentando desentrañar el misterio sobre cómo sigue sonando el órgano sin que manos humanas toquen sus teclas. Ahí estará el “busilis”.