La romería de Fuentes revive su nacimiento

Los fontaniegos vuelven este año al chaparral del castillo de la Monclova con motivo del 40 aniversario

26 may 2017 / 14:57 h - Actualizado: 26 may 2017 / 22:14 h.
"Sociedad"
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Este domingo, Fuentes de Andalucía celebra su cuadragésima Romería de María Auxiliadora y, sólo por este año, vuelve a convocarse en el chaparral del Castillo de la Monclova, como se hiciera en mayo de 1978. Desde entonces, tres vírgenes han presidido la carreta y cuatro emplazamientos han recibido a los romeros. Una larga historia cuajada de curiosidades.

La conocida como La Sentaíta estrena este año en su carreta decoración artística, obra del hermano mayor, Antonio Gamero Osuna, pero, sin duda, la novedad es la vuelta al Castillo de la Monclova, propiedad del Duque del Infantado, que entre otros muchos títulos posee el de Conde de la Monclova.

Esta salida extraordinaria ha dado pie a la edición de un libro dirigido por Francis J. González que cuenta con la participación, entre otros, de Ramón Díez de la Cortina, párroco de Fuentes en 1978 y uno de los principales impulsores de las primeras romerías. En este libro, cuajado de fotografías antiguas (más de 200) y relatos, se narra de dónde partió la idea, cómo se seleccionó la advocación de la Virgen y, entre otras muchas curiosidades, quien donó la primera carreta, la primera imagen de la Virgen o quién fue el primer mulero.

Según narra Francis J. González, un grupo de jóvenes fontaniegos instan en 1977 al entonces párroco, Jesús Córdova Sampalo, a la celebración de una romería en Fuentes, principalmente porque van ganando popularidad las de pueblos cercanos, pero no contó con su aprobación. No obstante, unos meses más tarde, tomó posesión un nuevo párroco, Ramón Díez de la Cortina Consuegra, y éste sí da su visto bueno e incluso se convierte en un aliado que trabajará con ellos en el empuje definitivo para poder establecer en Fuentes de Andalucía una romería.

La primera cuestión a resolver fue la advocación de la Virgen o santo a la que dedicar la romería. Entre los candidatos estuvieron San Sebastián, declinado por celebrarse su festividad en enero; la Virgen del Rosario, cuya imagen de un valor histórico considerable no era oportuna; la Virgen de Fátima, que ya presidía la romería de La Campana; o la Virgen de Lourdes, entre otras. Finalmente fue María Auxiliadora la elegida. La razón: por tratarse de una devoción inculcada por los salesianos durante las dos décadas que mantuvieron colegio en Fuentes y por la fecha de la festividad, el 24 de mayo.

El lugar designado para la peregrinación sería uno de los chaparrales de la finca del Castillo de la Monclova, con el beneplácito del duque de Francavilla, Jaime de Arteaga y Martín, y de su padre, el dueño de la propiedad, el duque del Infantado, Íñigo de Arteaga Falguera.

El tercer aspecto a solventar era la imagen que debía presidir, ya que la efigie a la que rendían cultos los antiguos alumnos salesianos no era apropiada por su gran dimensión. La vecina Pepita García Rigalt y su familia disponían de una imagen más pequeña, así que los organizadores no dudaron en solicitarla. Una imagen que el marido de Pepita, el confitero Miguel Fernández, había ganado en un sorteo en el Casino Artesano. Y de este modo, el domingo 28 de mayo de 1978, muchos fontaniegos salieron en romería.

Los organizadores contaron con un carro prestado por José López Chía, tirado por una burra de José Luis de la Escalera, que engalanaron con flores y colocaron a la Virgen sobre un manifestador en desuso de la Iglesia Parroquial. Diego Aguilar García, casero del cortijo Pozo Santo que acoge la Yeguada de la Escalera, fue el primer mulero de la Virgen.

Ante la interinidad de los recursos, y la gran acogida de la primera romería, comienza a gestarse la idea de la adquisición de una imagen. La efigie, de serie, costó 16.000 pesetas y fue comprada en 1979 en la librería San José, en la calle Francos de la capital. Junto a la Virgen, para la romería de 1979 se estrenó una carreta, donada por el duque del Infantado.

Y así hasta 1988, cuando se le encarga otra Virgen al escultor Juan Abascal por 750.000 de las antiguas pesetas. Desde entonces, la Romería no sufría cambios, de ni imagen ni de emplazamiento, en la vereda de la Fuente de la Reina, donde se construyó la ermita. No habría más cambios, claro, hasta este 2017 con conmemoración especial.