El 16 de febrero de 1794 se bendijo en Cantillana el nuevo santuario de la Virgen de la Soledad, erigido sobre la antigua ermita de San Sebastián, que cobijó a la imagen desde su llegada al pueblo. En 2019 se cumplen 225 años de dicha efemérides, y la Hermandad de la Soledad va a celebrar este aniversario con una serie de cultos y actos extraordinarios que se extenderán hasta el mes de mayo.

Las celebraciones darán comienzo día de la bendición del templo

Será el próximo sábado 16 de febrero, el mismo día en que el templo fuera bendecido, cuando se abrirán las celebraciones. Como conmemoración de este hecho histórico, se celebrará una Misa, presidida por el párroco de la localidad, Manuel Martínez. Al término del oficio religioso, se ofrecerá una conferencia sobre la historia, el arte y la evolución de la ermita de la Soledad, referente religioso de la fe cantillanera. Una visita guiada por el santuario y por el camarín de la Virgen completarán este día de aniversario.

Fue el 24 de febrero de 1794 cuando la Virgen de la Soledad fue entronizada en su camarín, tras una procesión - que las crónicas califican como multitudinaria - desde la parroquia de la Asunción, donde permaneció la imagen mientras se llevaron a cabo las obras. Ese día, que este año coincide en domingo, se celebrará un solemne Pontifical, presidido y oficiado por el Cardenal emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo.

De forma paralela, la cofradía soleana participará con parte de su patrimonio en la exposición 'Soledad Universal' que, con motivo del XXX aniversario de la Confederación Nacional de Hermandades y Cofradías de la Soledad, reunirá la advocación en una muestra en la sede del Círculo Mercantil de Sevilla, en la calle Sierpes. Como adelanto de la Cuaresma, la exposición se mantendrá abierta entre los días 22 de febrero y 7 de marzo.

El acto central de este aniversario será la dedicación de la iglesia. La consagración del altar será el momento principal de esta conmemoración. El rito se realizará en el solemne Pontifical que el Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, oficiará el 25 de mayo. Concluirán así las celebraciones extraordinarias con motivo del 225 aniversario de la Casa de la Patrona, como desde la Hermandad han querido denominarlo, y en el que todo el protagonismo será para el templo y su historia.

Un templo neoclásico entre importantes vías de comunicación

Situado en 'la Calzada', el santuario de la Patrona de Cantillana se ubica en una elevación al norte de la población, en un punto estratégico entre los antiguos caminos de El Pedroso y Villanueva del Río. Lugar de paso, el templo soleano fue desde tiempos antiguos centro de culto y devoción, tanto para los cantillaneros - a pesar de que hasta entrado el siglo XX el edificio se encontrase lejos de los límites de entonces del núcleo urbano y en medio del campo - como para transeúntes y viajantes de las referidas vías de comunicación.

El nuevo templo reemplazó a la primigenia ermita de San Sebastián, patrón de la villa, por su mal estado y espacio limitado, "demasiado pequeña para la devoción que la Virgen de la Soledad despertaba en el vecindario de Cantillana", señalan desde la corporación del Viernes Santo. Denominada indistintamente ermita y santuario, es uno de los ejemplos más destacados del estilo neoclásico en la provincia de Sevilla, por su uniformidad estilística. El edificio cuenta con una sola nave de grandes proporciones, en la que destaca el retablo mayor y el camarín barroco de la Virgen de la Soledad. Concluido en 1792, fue bendecido y dedicado dos años más tarde, fecha de la que se cumplen 225 años.

La Virgen de la Soledad es una imagen de vestir, atribuida al escultor Juan de Santamaría, con quien la hermandad contrata en 1583 la hechura de distintos enseres y las imágenes de un Cristo yacente articulado, un Resucitado y "una imagen de Nuestra Señora de pasión", que se identifica con la actual al responder estilísticamente a la fecha del encargo y no haber constancia de sustitución de la misma.

Concita la imagen el fervor y la devoción del pueblo, pues es la advocación que reúne a todos los cantillaneros. Considerada históricamente como Patrona de la localidad, fue en 1919 cuando Ayuntamiento, Hermandad y Parroquia elevaron a la Sagrada Congregación de Ritos la petición de la concesión del título a la imagen mariana. Cuando se cumple un siglo, y siguiendo las directrices marcadas por el Arzobispo de Sevilla, la corporación ha emprendido los trámites para ratificar dicho título y completar el proceso. Unos trámites que han contado con la adhesión masiva de vecinos y devotos, hermandades, asociaciones y empresas. El propio Ayuntamiento se ha sumado mediante acuerdo plenario unánime.

De antiguo viene la vinculación del Ayuntamiento con la Virgen de la Soledad, que posee la Medalla de Oro de la localidad, concedida por unanimidad del pleno e impuesta en la plaza del LLano en el transcurso de una procesión extraordinaria el 1 de mayo de 1996. Ostenta además la Virgen el título de Alcaldesa Mayor Perpetua de la Villa de Cantillana, siéndole refrendado con la imposición del bastón de mando el 17 de diciembre de 2005. En 2017 el consistorio concede a la Hermandad el uso del escudo de armas de la villa y la bandera local. Y en 2018 se declara el Viernes de Dolores como fiesta local. Todo ellos son muestras del sentir de la localidad hacia la que es su Patrona desde tiempo inmemorial.