La suerte también sonrió a Utrera en el sorteo del Sueldazo de la ONCE

La barriada de Brigadas Internaciones de Utrera enclavada en la zona de El Tinte fue anoche una auténtica fiesta como celebración de un día de suerte redondo en Utrera en el que, además de los 26 millones de euros repartidos en 1.300 décimos del cuarto premio de la Lotería de Navidad, la sorpresa también saltó en el sorteo del ‘Sueldazo de ONCE’ y dejó en esta barriada utrerana más de 300.000 euros.

Este premio de la lotería de la ONCE ha estado repartido entre una veintena de familias necesitadas de Utrera residentes en la barriada Brigadas Internaciones, que adquirieron de una forma muy peculiar y con una historia muy entrañable y emotiva décimos de la ONCE al vendedor Francisco González, popularmente conocido como ‘Quisco’.

La suerte llegó de rebote a la barriada Brigadas Internacionales y gracias a una mujer agraciada previamente con el premio de 20.000 euros de un décimo de Lotería de Navidad del número del código Postal de Utrera 41.710.

Así, por la mañana la vecina de Utrera, Amparo Sánchez Cano, se dispuso a celebrar con sus amigos de Brigadas Internacionales el premio conseguido en la Lotería de Navidad. En plena celebración se acercó el vendedor de la ONCE Francisco González ‘Quisco’ a entregar el cupón diario del número 28.313, que durante dos años llevaban jugado dos vecinas de este barrio.

El vendedor de la ONCE se unió a la fiesta y fue cuando los vecinos de dos bloques de la barriada Brigadas Internacionales, incluida Amparo Sánchez Cano, decidieron jugar también cupones del mismo número, que a ser un número elegido no tenía el formato cupón y era sacado de la máquina. A algunos presentes, que no tenían dinero, les regaló el cupón otros de los vecinos.

De esta forma, con la esperanza de que les pudiera tocar el premio de la ONCE, pero sin sospechar que esto pudiera suceder, prosiguió la fiesta hasta que, por la noche, una vez finalizada la primera fiesta, salto la sorpresa y se vieron en sus manos con el número premiado en el sorteo.

El premio ha ido a parar a familias muy humildes y con necesidades de Utrera. Todos ellos por la noche lo celebraron con una nueva fiesta en la que se cortó al tráfico la calle, se lanzaron cohetes y bengalas, se cantó villancicos y se consumió anís y otras bebidas.

Así, se cerró una jornada memorable, histórica y difícil de repetir en varios siglos de que, en un mismo día, Utrera sea premiadas en dos sorteos de loterías distintos y una persona tenga la fortuna de tener entre toda España los dos décimos premiados en el mismo día.