La traidora N-IV

El único tramo sin desdoblar de la N-IV, entre Dos Hermanas y Jerez, arrastra una década de confrontaciones políticas, vanas promesas y más de un centenar de fallecidos

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
19 nov 2016 / 23:55 h - Actualizado: 20 nov 2016 / 00:13 h.
"Accidentes de tráfico","El peor viaje"
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  • Vista de la N-IV, cerca de El Cuervo, donde los conductores se topan con una de las curvas más peligrosas de la vía. / El Correo
    Vista de la N-IV, cerca de El Cuervo, donde los conductores se topan con una de las curvas más peligrosas de la vía. / El Correo

En Los Palacios y Villafranca, según refiere tantas veces su alcalde, Juan Manuel Valle (IU), el político que más tiempo le ha dedicado a la lucha para que el Gobierno desdoble la N-IV en el único tramo que no está transformada aún en autovía (Dos Hermanas-Jerez, 78 km.), cada vez que se oyen ambulancias «se revolucionan también los móviles porque todas las familias se temen lo peor, y piensan en la carretera». La N-IV, que durante décadas fue la travesía del pueblo –como sigue ocurriendo en El Cuervo–, es hoy en el atormentado imaginario colectivo de toda la comarca una carretera maldita que se ha cobrado en lo que va de siglo alrededor de 120 muertos. Demasiados duelos, demasiadas vidas destrozadas como para que tanta gente no se eche a temblar cada mañana al ocupar uno de los 40.000 vehículos diarios que la inundan, 2.000 de ellos camiones de gran tonelaje. En Dos Hermanas, Los Palacios, Las Cabezas, Lebrija, El Cuervo o Jerez –los municipios por los que pasa la vía que une Madrid con Cádiz– todo el mundo conoce personalmente a un muerto de esta insaciable carretera en la que se suceden los accidentes de una manera vertiginosa, incluso en tramos rectos como el que discurre antes de llegar a Los Palacios o el que pasa paralelo a la pedanía de Maribáñez. Todo el mundo puede relatar una historia absurda de sufrimiento, alguna fatídica casualidad, algún caso de vida sesgada por un adelantamiento propio o ajeno. Fue célebre aquel accidente del 31 de julio de 2011 en que murieron tres palaciegos (y resultaron heridas siete personas más) en el Km. 565, que quedó para la posteridad como un punto negro donde acudir con coronas de flores o lápidas simbólicas. Uno de los fallecidos era una muchacha de 20 años.

Como acostumbran todas las maldiciones, es frecuente que un accidente mortal no venga aislado, sino que se sucedan otros en los días posteriores. Y entonces suele encenderse la llama de la protesta política, de la manifestación, del comunicado indignado. Porque la historia reciente de esta carretera marginada al sur del sur es también la historia de las estrategias políticas para intentar que el partido de Gobierno la incluya en los Presupuestos Generales del Estado, o para atacarlo si no lo hace; para que libere el peaje de la AP-4 que discurre paralela, o para censurarlo si hace oídos sordos o lo prorroga.

En cualquiera de esas facetas se han visto los dos partidos de gobierno en España, PSOE y PP, porque la primera vez que se anunció el desdoble fue durante el gobierno de Zapatero, en 2006 -en plena efervescencia del boom de todo, cuando sobraba dinero para todo. Apenas un año después, sin embargo, la promesa se difuminó porque la crisis fue tomando forma. Y cuando el PP accedió a La Moncloa, en 2011, a pesar de que había hecho oposición a los socialistas en este sentido, tuvo que reconocer que Fomento no estaba para obras faraónicas, a pesar de que los accidentes seguían sumando víctimas de una forma sangrante. En septiembre de 2014, cuando lo peor de la crisis parecía haber pasado –y volvían a acercarse las elecciones generales– el Gobierno de Rajoy anunció que por fin habría desdoble. Al poco tiempo, también prometió que no volvería a prorrogarse el peaje de la AP-4, porque hasta ese momento las reivindicaciones sociales y políticas ofrecían siempre esa disyuntiva: o desdoble o liberación del peaje. Pero el agua de la promesa, aunque esta última vez sonara más firme, caía sobre mojado. La autopista que gestiona Abertis se abrió en 1972. El decreto franquista de 1969 había dispuesto la concesión para 24 años, hasta 1993. Pero Adolfo Suárez (UCD) aprobó incrementar aquel plazo hasta 1999. El socialista Felipe González aprobó una segunda prórroga en 1986 para que el peaje durase hasta 2006. Para no ser menos, también José María Aznar (PP) prorrogó la concesión hasta 2019. De modo que, a este paso, se liberará antes la AP-4, si se libera, de que la N-IV se desdoble, si se termina desdoblando por completo. La promesa del PP, al menos, sigue en pie: la concesión a Abertis cumple el 31 de diciembre de 2019.

LAS OBRAS, UNA REALIDAD

A pesar de las dificultades técnicas y de los retrasos, el Gobierno de Rajoy cumplió su promesa de empezar las obras. Las máquinas entraron en acción en junio de 2016. Las obras del desdoble para 8,3 km. entre Dos Hermanas y Los Palacios –lo que iba a ser la primera fase–, aunque se habían licitado en 66,5 millones de euros, terminaron adjudicándose por 43,6 millones a la UTE Acciona Infraestructuras SA-Levantina Ingeniería y Construcción SL. Y los obreros no paran de trabajar, pero a un ritmo que los políticos de la comarca que no son del PP vienen considerando «lentísimo» en los seis meses que va de obra. Mientras tanto, el pasado verano murieron tres chicas sevillanas que volvían por la N-IV a la altura de Lebrija. Unos días después, también fallecía un camionero de Bailén (Jaén), a la altura de Las Cabezas.

Los dos alcaldes de esos respectivos pueblos, María José Fernández y Francisco Toajas, socialistas ambos, habían sido exigentes con la necesidad del desdoble, pero tal vez no tanto como su homólogo palaciego, Juan Manuel Valle, de IU. Tal vez los separan las siglas políticas. Sin embargo, los tres alcaldes terminaron uniéndose por la causa no solo porque los muertos no entienden de siglas ni colores, sino porque coincidió que en agosto el Ministerio de Fomento (aún en manos del gobierno en funciones de Rajoy) anunció que el desdoble no llegaría hasta Jerez, como se había prometido al principio, sino que afectaría solo al tramo de 8,3 km. entre Dos Hermanas y Los Palacios. La rebaja sentó como un jarro de agua fría en la comarca, máxime solo unos días después de que las últimas víctimas mortales hubieran fallecido más allá del tramo elegido. Máxime después de que las madres de esas últimas chicas fallecidas se atrevieran a hacer declaraciones directas al Gobierno para que no pusieran en ninguna balanza los criterios económicos o la vida de más víctimas que estaban por venir.

El alcalde palaciego, que durante la anterior legislatura se había reunido en Fomento con las más altas instancias, había enviado cartas reivindicativas y hasta coronas de flores funerarias por cada nueva víctima mortal a la entonces ministra Ana Pastor (PP), e incluso había promovido entre sus vecinos el boicot a la autopista, volvió a la carga, sumando apoyos. Valle no solo consiguió poner de su parte a alcaldes socialistas vecinos como los de Dos Hermanas, Utrera, Las Cabezas y Lebrija, sino al mismísimo presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, que accedió a reunir en la institución provincial a cuantos políticos estuvieran de acuerdo en organizar un frente común por el desdoble.

A la concentración del pasado 3 de noviembre en la plaza del Ayuntamiento palaciego no solo acudieron ya representantes de las Diputaciones de Sevilla y Cádiz, y alcaldes y concejales de todos los partidos políticos de pueblos como Las Cabezas, Lebrija o hasta Trebujena, sino que se hizo un llamamiento a la provincia de Huelva para unirse a la reivindicación. La alcaldesa lebrijana, a la sazón senadora, ya había presentado una Proposición No de Ley con las siguientes exigencias: que las obras del desdoble continúen hasta Jerez, que se aceleren los trabajos entre Dos Hermanas y Los Palacios, que se libere ya, inmediatamente, la AP-4, e incluso que comiencen las obras para una rotonda y un doble nivel en el peligroso cruce de El Torbiscal, ya licitadas en 6 millones de euros.

A la causa política se han unido en los últimos meses ciudadanos comprometidos y dolidos: familiares de las últimas víctimas, o incluso José Amoscotegui, el famoso youtuber de El Puerto de Santa María que se niega a pagar el peaje y sobre el que pende la amenaza de decenas de multas, defendido abiertamente por el regidor palaciego, aunque el PP, a nivel local y provincial, haya reprochado este ensalzamiento a un infractor, dicen.

El frente común por el desdoble de la N-IV ya no tiene marcha atrás, sobre todo desde que el PP ha conseguido formar gobierno y todos los demás partidos se han quedado en la oposición. La comisión liderada por los alcaldes de Los Palacios y Lebrija tienen ya preparado un calendario de reuniones y nuevas movilizaciones. Y argumentan que ya no sirve aquella disyuntiva de hace un par de años de o liberación del peaje o desdoble, sino que exigen ambas cosas. «Ya hay estudios de Demarcación de Carreteras que demuestran que hay tráfico para la AP-4 una vez que la liberalicen y tráfico para la N-IV convertida en autovía», dicen. En el PP, argumentan que las obras ya han empezado, y que ha sido su partido el que las ha llevado a cabo, a pesar de tantas promesas y tantos gestos por parte de los demás, y explican que liberar ahora el peaje supondría 800 millones de euros en indemnización, por lo que piden «cordura y sensatez».