Medio ambiente

La vida comienza a latir en las marismas del Guadalquivir

El paisaje del bajo Guadalquivir agradece las últimas lluvias que, aunque insuficientes, dan un respiro

Triana Abad Triana30Triki /
10 dic 2022 / 14:34 h - Actualizado: 10 dic 2022 / 14:40 h.
"Medio ambiente","Sequía","Agua","Lluvia"
  • Foto: T. A.
    Foto: T. A.

Pasear por las marismas de Guadalquivir es un modo de desconexión y disfrute para muchos de los amantes de la ornitología, la naturaleza o, para los que quieren degustar uno de los platos estrella de la zona, el arroz.

Desgraciadamente, la situación de sequia en la que nos encontramos es un hándicap a la hora de explotar todas las particularidades que el paisaje marismeño tiene para ofrecer en sus mejores momentos.

La vida comienza a latir en las marismas del Guadalquivir
Foto: T. A.

Lugares como La Cañada de los Pájaros o la Dehesa de Abajo, centros de cría y conservación de aves, son dos de los lugares más afectados en la provincia de Sevilla por la escasez de aguas. En el caso de la Dehesa de Abajo, lugar de anidamiento y cría de cigüeña blanca más grande España, y más grande de Europa en acebuche, por el obligado vaciado del lucio en el que prolifera cada verano un hongo por la estanqueidad de sus aguas.

La vida comienza a latir en las marismas del Guadalquivir
Foto: T. A.

Las lluvias caídas esta semana, aunque insuficientes, han conseguido no solo empapar la tierra seca de la marisma, sino aumentar la esperanza de que con la previsión meteorológica que nos espera para los próximos días, se consiga que los humedales tengan un respiro y comiencen a recuperar su vida.