En Lebrija no cesa el rayo de uno de sus hijos más ilustres, Elio Antonio (1444-1522), el padre de la primera Gramática castellana, uno de los humanistas más destacados del primer Renacimiento y de quien este año se celebra el V Centenario de su muerte. La última propuesta de esa comisión organizadora que ya ha ofrecido todo tipo de actos, congresos y publicaciones en torno a Nebrija es una obra teatral, Buscando a Nebrija, que aborda su vida y obra y que ha sido escrita y dirigida por el dramaturgo irlandés Denis Rafter, afincando en nuestro país desde hace tanto.
La obra de teatro será representada en el convento de la Purísima Concepción de Lebrija el próximo día 19. El argumento aborda la vida de Nebrija, desde su niñez y adolescencia en su pueblo natal hasta sus últimos años en Alcalá de Henares, donde fallece, pasando por sus estudios en Salamanca, su época de estudios en Italia, su encuentro con la reina Isabel la Católica y hasta los problemas que sufrió con el Santo Oficio. Las entradas para el espectáculo ya están a la venta en la Casa de la Cultura, al precio de cinco euros. Todo lo recaudado, por cierto, se destinará a la restauración de la puerta principal de la Iglesia de San Sebastián.
Nueve actores y músicos
Para contar su vida y relatar como telón de fondo los grandes acontecimientos en la historia de España de hace 500 años, aparecen en el escenario nueve actores y músicos para ofrecer una visión lo más completa posible de Nebrija, tanto a nivel personal como profesional.
El numeroso elenco, empleando distintas técnicas dramáticas, transporta al público de forma envolvente, a modo de peonza, a las situaciones que históricamente experimentó Nebrija: su infancia, sus primeros encuentros de estudiante en Salamanca, su viaje a Italia, su encuentro con los Reyes Católicos, su manera de presentar una clase magistral, su defensa contra la Inquisición, el escándalo de su rechazo por parte de la Universidad de Salamanca y su muerte en Alcalá de Henares. Todo contado con elocuencia, emoción y con gran sentido de humor.
Denis Rafter es dublinés de nacimiento, pero hace tanto que vive en España que ha captado perfectamente nuestro sentir. Su vinculación al teatro viene desde su infancia. Se formó en el Abbey Theatre, teatro nacional de Irlanda, donde el naturalismo es la base actoral. También pasó por la prestigiosa Guildhall, Escuela de Música y Drama de Londres, en cuyas aulas se licenció como profesor de voz y drama. Rafter es hoy un hombre de teatro de gran versatilidad, tanto como actor, como en su actual función de director. Es además escritor, director de escena, profesor y ha dirigido numerosas obras teatrales y musicales. Ha versionado a Brian Merriman en The Midnight Court, el Ulises de Joyce, la Canción de Navidad de Dickens y a varios autores irlandeses en su denominada Antología del Amor. Como actor destacan sus papeles en obras de Synge, O’Casey, Stoppard, Chejov, Simón, Carroll, Wilde y Shakespeare.
Desde el año de la Expo
En 1992 fue nombrado por el Gobierno de Irlanda comisario general del Pabellón de Irlanda en la Exposición Universal de Sevilla. Durante este período mostró lo mejor de la cultura de su país, incluyendo estrenos de Esperando a Godot y La última cinta de Krapp, de Samuel Beckett, producido por el famoso Gate Theatre de Dublín, conciertos de grupos como Los Chieftains, Sharon Shannon y la Orquesta Sinfónica de la Televisión Irlandesa. Algunos de sus proyectos más imaginativos fue flotar un gigante Gulliver por el río Guadalquivir de Sevilla y unir el baile flamenco de María Pagés con la música y danza irlandesa.
Al año siguiente tuvo gran éxito como director en el festival de Mérida con El sueño de una noche de verano, de Shakespeare, y una nueva versión de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carrol. Paralelamente ha impartido conferencias sobre teatro e interpretación en diferentes universidades y escuelas de arte dramático nacionales y cientos de actores se han beneficiado de su oficio. Ha escrito numerosos artículos y ensayos sobre la dramaturgia.