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El Jueves de Promesa la Patrona de Gerena es trasladada desde el pueblo a la ermita, volviendo el domingo tras la celebración de la romería (Foto: Ayuntamiento de Gerena / Francisco Solís)
El próximo 28 de mayo se celebrarán en toda España elecciones municipales para la renovación de los ayuntamientos. En Gerena esta fecha coincide tanto con la feria como con la romería de la Patrona, por lo que el Ayuntamiento y la hermandad han acordado posponer su celebración. Trasladándolas a la semana siguiente se asegura a los vecinos “su derecho a disfrutar” sin menoscabar la participación en las votaciones.
La convocatoria de los comicios el último domingo de mayo coincide con la celebración de la romería en honor de Nuestra Señora de la Encarnación, Patrona de Gerena. Ayuntamiento y hermandad han explicado, en un comunicado conjunto, que “por ley” las elecciones municipales “tienen que celebrarse simultáneamente en todo el territorio nacional”, por lo que “no es posible trasladarlas a otro día de forma excepcional por parte de ningún ayuntamiento”. Siendo inamovible, por tanto, su celebración el 28 de mayo, “mantener la feria y fiestas patronales en sus fechas haría que la romería coincida con la jornada electoral”.
La coincidencia privaría a muchos vecinos de disfrutar de sus fiestas
Esta situación, según se ha valorado desde el consistorio y la hermandad, conllevaría “dos grandes problemas”. Por un lado, “la dificultad de disponer de suficientes efectivos de Guardia Civil y Policía Local” para la celebración de la romería tanto en el camino como durante el festejo en el recinto de la ermita, puesto que “el colegio electoral tiene que contar con presencia permanente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”.
Por otro lado, “la elección por sorteo de las personas que ocuparán la presidencia y vocalías de las diferentes mesas electorales, cuya comparecencia es obligatoria”, así como la presencia necesaria de “numerosos trabajadores y trabajadoras públicos” conllevaría un perjuicio añadido, ya que “privaría a muchos vecinos y vecinas de su derecho a disfrutar de la romería”.
La llegada del Tío del Tambor inaugura la feria de Gerena el miércoles antes del Jueves de Promesa (Foto: Ayuntamiento de Gerena)
Ambas instituciones han considerado que estas cuestiones “aconsejan” retrasar las fiestas a la siguiente semana a la que sería su celebración normal. De este modo, la feria pasará a celebrarse desde el 31 de mayo al 5 de junio y las fiestas patronales de la Virgen del 1 al 4 de junio.
Existe un precedente de retraso de las fiestas también por elecciones
No es este un cambio novedoso, ya que existe el precedente del año 1995, cuando las fiestas también fueron retrasadas por las mismas circunstancias. Ayuntamiento y hermandad han destacado que entienden esta decisión “como la más beneficiosa para que todo el pueblo pueda disfrutar plenamente de la feria y fiestas patronales”, esperando contar la comprensión por parte de los vecinos.
La feria y las fiestas patronales de Gerena se celebran de forma simultánea en torno al último domingo de mayo y tomando como referencia el jueves de esa semana. Ese día, denominado Jueves de Promesa, la Virgen de la Encarnación es trasladada a la ermita, situada en un paraje a cuatro kilómetros del pueblo. Allí permanece hasta el domingo, cuando se celebra la romería en su honor y el traslado de vuelta al pueblo por la tarde.
De forma paralela, el miércoles comienza la feria. Es a medio día, con la llegada del Tío del Tambor a la plaza de la Cantina, cuando se da el pistoletazo de salida. Los vecinos acompañan al tamborilero, interpretando sus conocidas melodías, hasta el recinto ferial, donde por la noche tiene lugar la inauguración oficial con el encendido del alumbrado. Compaginándose con los festejos patronales, la feria se extiende hasta el lunes después de la romería.
Se llegó a plantear un referéndum para valorar separar la celebración de ambas fiestas
De forma más o menos recurrentes hay voces en el pueblo que señalan la idoneidad de separar ambas fiestas para ganar mayor afluencia en ambas, y la posición contraria que aboga por mantenerlas juntas, como es tradición y tal y como se llevan a cabo. El Ayuntamiento incluso llegó a plantear un referéndum desde una postura neutral para tomar el pulso a la opinión pública y actuar al respecto en consecuencia. Con plataformas organizadas hacia una y otra posición, y con opiniones discordantes más o menos extendidas, la pretensión no llegó a verse realizada.
Ante la falta de acuerdo político para aprobar la consulta y el enrarecimiento de la convivencia vecinal por esta cuestión, el Ayuntamiento optó por paralizar el proceso para la celebración del referéndum y la consulta popular no llegó a celebrarse. Las fiestas mantuvieron su formato tradicional, y sin intención de volver a tocarlo. Serán ahora las elecciones municipales las que – aunque las mantengan unidas – harán que las fiestas cambien de fecha.