Las XIII medievales de Alanís sortean la superstición

A pesar de los rumores sobre su suspensión por motivos económicos, las jornadas se desarrollan con normalidad

03 sep 2016 / 22:03 h - Actualizado: 03 sep 2016 / 22:50 h.
"La provincia en fiestas"
  • Las calles de Alanís se han convertido en un perfecto escenario para todo tipo de espectáculos. / J.Á.F.
    Las calles de Alanís se han convertido en un perfecto escenario para todo tipo de espectáculos. / J.Á.F.
  • La plaza acoge un mercadillo de productos locales. / J.Á.F.
    La plaza acoge un mercadillo de productos locales. / J.Á.F.

Alanís se despide ya hoy de sus tradicionales Jornadas Medievales. Un evento que, a pesar de los rumores de suspensión por motivos económicos, se ha desarrollado con total normalidad este fin de semana alcanzando su decimotercera edición. Uno de los grandes atractivos ha estado en la figura de su nueva alcaldesa, Eva Ruiz Peña, quien accedía al cargo el pasado 24 de agosto tras la renuncia del hasta ahora regidor andalucista, Cecilio Fuentes de la Fuente.

Desde el principio, quedó claro que esta no se trataba de una edición cualquiera. Lejos de la superstición por aquello del número 13, las decimoterceras medievales de Alanís destacaron por una mayor afluencia de autoridades. De esta manera, durante la jornada de inauguración el pasado viernes estuvieron presentes la vicepresidenta de la Diputación de Sevilla, Agripina Cabello, la diputada de Cultura y Ciudadanía, Rocío Sutil, el delegado provincial de Cultura, Turismo y Deporte, Jose Manuel Girela, y el viceconsejero de Economía y Conocimiento de la Junta, Antonio Valverde.

Abrió el acto el periodista local y director de Radio Sierra Norte, Rafael Diéguez, que cedió en primer lugar la palabra a Cabello, quien destacó las jornadas como «referentes en toda la comarca». A continuación, Girela quiso remarcar las «señas de identidad que un pueblo como Alanís adquiere a través de esta celebración». Por último, tomó la palabra la flamante alcaldesa, quien ofreció un emotivo discurso en el que fue su primer acto oficial desde que se hiciera con el bastón de mando.

Otro de los hechos destacados de la jornada inaugural fue la presencia de corporaciones municipales tanto de la comarca de la Sierra Norte como de pueblos de la Campiña sur, en un acto simbólico de hermanamiento entre municipios hermanos. Así, acudieron a la inauguración los alcaldes de Guadalcanal, Las Navas de la Concepción, Constantina o El Pedroso, además de concejales de Cazalla de la Sierra o regidores de Fuente del Arco, Llerena o Malcocinado, pueblos estos de la provincia de Badajoz.

Cabe señalar la gran afluencia de la primera jornada, que llegó a colmar el espectáculo del castillo, uno de los platos fuertes de la programación. Tras la masa de personas concentradas en el acto inaugural, el visitante pudo pasear hasta altas horas de la madrugada por las distintas haymas instaladas en las calles alanisenses.

En el segundo día, el calor sofocante de las horas centrales hizo disminuir las visitas, aunque una vez el sol se despidió, la afluencia volvió a ser masiva. Durante el sábado, por tanto, el visitante pudo disfrutar de una amplia oferta turística y gastronómica, amenizada en todo momento por los pasacalles que por sus calles se sucedían, dando color y sonido a otro día espléndido.

La artesanía se dio la mano junto a productos típicos de la zona, y todo ello, unido a los bares del pueblo y a los instalados para la ocasión en estas jornadas, hicieron del sábado un día espléndido para conocer la localidad. Además, pudo al fin elevarse el globo aerostático, anunciado para la edición del pasado año, pero que no pudo desarrollarse por motivos climatológicos.

Para la jornada de cierre hoy domingo, está programado otro de los hechos destacados, como es el tradicional torneo medieval que tiene lugar en el castillo, y donde los contendientes luchan por ser el mejor caballero. Ello sin olvidar las actividades que desde las 13.00 horas y hasta la medianoche tienen lugar por las calles de uno de los pueblos con más carisma de la Sierra Norte sevillana.

En definitiva, tres días intensos donde un pueblo de poco más de 2.000 habitantes se ha retrotraído al Medievo y ha logrado sacar adelante una celebración que, se rumoreaba, podría suspenderse pero que, por el contrario, ha tenido más repercusión si cabe que en las otras 12 ediciones.