Casi un centenar de personas se han acercado el mediodía de este domingo 27 hasta la Avenida Alcalde Retamino, frente al Teatro de la Villa del Conocimiento y las Artes, para asistir a la inauguración de la que es ya Glorieta del Grupo de Teatro L´Atajea, en honor a esta compañía mairenera que lleva 31 años poniendo obras sobre los escenarios y siempre con un fin solidario. En un acto breve y emotivo que arrancó después del mediodía, comparecieron los dos directores del grupo, Pepe Hernández y Pepe Bustos, junto al alcalde, Ricardo Sánchez, y la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Mairena del Alcor, Gloria Guillén.
Un emocionado Hernández fuel primero en tomar la palabra de manera breve para “agradecer” el honor “que nos brinda el pueblo de Mairena”.
Igual de emocionado y agradecido se mostró su compañero, Pepe Bustos, que también destacó “el reconocimiento” por parte de “toda Mairena”, lo que, reconoció, “es un orgullo muy grande para nosotros”. Por último, Ricardo Sánchez, recordó que por las filas de este grupo han pasado “más de un centenar de maireneros y maireneras”. El alcalde incidió no solo en destacar el pasado o presente, también el futuro “que tiene muchos años de vida por delante”.
El acto ha coincidido con el primer fin de semana de representaciones de L´Atajea, que este año escenifica “Un drama de Calderón”, cuyas tres primeras funciones han contado, como viene siendo costumbre, con un “lleno casi absoluto”. Todavía queda un fin de semana por delante, con funciones el viernes, a las 21.30 horas, y el sábado y domingo, a partir de las 18 horas. Además, en febrero llevarán su último estreno a El Viso del Alcor, a beneficio de la Hermandad de Santa María del Alcor, y Alcalá de Guadaíra, donde todo el dinero recaudado se destinará a ayudar a las monjas Clarisas.
Más de 30 años de actuaciones y colaboración social
Aunque la glorieta se ha inaugurado este domingo, por petición expresa del grupo para que coincidiera con su estancia en el Teatro de la Villa, la designación se aprobó el pasado 2018, año en que L´Atajea celebraba sus 30 años sobre las tablas. Fue la propia Gerencia de Urbanismo quien propuso el nombramiento, a petición de la Delegación de Cultura, por, según informó en un comunicado, “no solo por su gran labor en la difusión del teatro como rasgo identificativo de nuestra cultura, sino también por su gran labor social, ya que la recaudación de sus obras siempre ha sido destinada a obras sociales, son incontables las asociaciones que se han beneficiado de esta labor”.
Tras su aceptación, la propuesta fue llevada al Pleno Municipal, que la aprobó por unanimidad.
Los orígenes de L’Atajea se remontan a principios de los 80, cuando varios aficionados en torno a la figura de Pepe Hernández, representaban obras bajo el nombre de Grupo Joven de Aficionados al Teatro. En 1987 se incorpora José Bustos y al año siguiente, se interpreta sobre el escenario del desaparecido Cine San Javier, “Soy un sinvergüenza”, la que será su primera obra ya como Grupo de Teatro L’Atajea. En cuanto al nombre, los directores han explicado en varias ocasiones que “se tomó en homenaje al antiguo lavadero de La Tajea, donde iban nuestras madres y tantas maireneras a lavar la ropa”.
A lo largo de estas más de tres décadas, la compañía ha puesto sobre las tablas más de dos docenas de obras de los principales autores españoles, desde Jardiel Poncela a Pedro Muñoz Seca, siempre con una clara vocación cómica, porque, como explican, “a nosotros lo que nos gusta es hacer reír a la gente, que disfruten lo pasen bien y se olviden por un rato de los problemas”. Además de la comicidad, la otra seña de identidad de L´Atajea viene de su carácter filantrópico. En todos estos años, la compañía siempre ha donado la recaudación de sus funciones para respaldar causas sociales. La recaudación de este año irá destinada a la Hermandad del Cristo de la Cárcel, pero en todos estos años han colaborado con miles de euros y más de una decena de asociaciones y entes, como Cáritas, la Asociación Mairenera contra el Cáncer, la Asociación Mairenera de Educación Especial e incluso hasta para un convento de clausura de Granada. Según explican, para ellos son horas de ensayo “y tiempo que te quitas de estar con tu familia, pero a la vez se disfruta muchísimo y sabes que estás ayudando a personas”, destaca Bustos, quien apostilla: “Como dice Pepe Hernández, nuestra nómina es la risa y el aplauso de la gente, con eso estamos más que pagados”.