Su eco es inconfundible. Desde lejos resuena y adelanta que algo grande viene de camino. Y en Alcalá del Río lo saben. Porque a nadie deja indiferente su toque marcial, el sonido de sus tambores ni los 160 pasos por minuto con los que desfila la banda de la Legión. Como tampoco deja indiferente la capacidad de movilización y de organización de los soleanos en lo que a causas benéficas se refiere. Y como un binomio perfectamente conjugado, la banda y la hermandad de la Soledad vuelven a unirse en un concierto benéfico a favor de las personas con autismo y sus familias. Una legión de gente solidaria unida por una buena causa.

Viene de lejos esta fructífera unión. Desde el Viernes Santo de 1959, cuando 131 caballeros legionarios pusieron en las calles alcalareñas una hasta entonces inédita perspectiva en el acompañamiento musical. Las fotos en blanco y negro de entonces lo certifican, con calles literalmente inundadas de público. La Legión arrastra mareas, y Alcalá del Río ha sido testigo de ello al contar con la formación musical en los actos más relevantes de la hermandad de la Soledad.

Por eso, contar con la Legión para un concierto de cariz benéfico es sinónimo de éxito seguro. Y aunque para el cuerpo no es habitual prodigarse en certámenes de este tipo, su dedicación a causas humanitarias y sus lazos con la corporación –de la que es hermano mayor honorario– la han llevado a participar en las dos anteriores ediciones y aceptar formar parte de esta tercera.

Pero si solidaria es la banda, tanto más lo es la gente de la hermandad. Una auténtica legión de soleanos que se está volcando en la consecución de este concierto. Fue en 2014 cuando se realizó por primera vez, a beneficio de la asociación ELA Andalucía y como homenaje a Antonio David Montaño, miembro de la junta de gobierno fallecido a causa de esta enfermedad. La segunda edición de 2016 siguió la estela de este certamen, testigo que se recoge en esta edición. Son cientos de personas las que colaboran, divididos en grupos de seguridad, bandas, montaje, protocolo, entradas. Y cocina, puesto que los beneficios vendrán del ambigú, con tantos grupos de donantes de comidas como la variedad de platos que se ofrecerá. Una hermandad volcada en un fin solidario, con la colaboración de comercios y empresas del pueblo y de localidades del entorno.

Autismo Sevilla será la entidad destinataria de la recaudación. María Carmen Prieto, soleana y miembro de la asociación, trabaja en la organización del evento. Asegura que el ingente trabajo está siendo una «vivencia preciosa», pues «todo el mundo se está volcando y quiere colaborar y participar». La donación que la hermandad realizará tras el concierto se destinará a mejoras en la cocina del centro educativo Ángel Rivière, que la asociación mantiene en Sevilla. En él se lleva a cabo la evaluación de necesidades y apoyos individualizados, con programas específicos para cada alumno, atendiendo a sus necesidades y particularidades personales; inclusión, hacia la plena integración; apoyo especializado, fomento del trabajo en equipo y capacitación de las familias. Gracias a la donación, el centro podrá mejorar sus prestaciones así como permitir que los alumnos se formen en cocina para desarrollar sus capacidades, explica Prieto.

La cita será este próximo sábado, 24 de febrero, en la caseta municipal del recinto ferial alcalareño. La banda del IV Tercio de la Legión Alejandro Farnesio compartirá cartel con formaciones de primer nivel del panorama musical cofrade. La banda de música de la Cruz Roja de Sevilla, las de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Sanlúcar la Mayor y la del Cristo de la Sangre de la sevillana hermandad de San Benito, junto con la propia banda de la hermandad de la Soledad llenarán de música y solidaridad esta jornada cuaresmal.

Será la banda de la Legión la que inicie la jornada con un pasacalles por las calles céntricas del pueblo, a las 12.45 horas. Tras una ofrenda floral a los titulares de la hermandad en su capilla, el desfile continuará hasta la caseta municipal, para comenzar el concierto con el resto de bandas.

La entrada –a la venta en comercios de la localidad y la web de la corporación– y el ambigú tendrán «precios populares», para que colaborar con tan loable fin esté al alcance de cualquier bolsillo. Está disponible también la acostumbrada fila cero, para que la imposibilidad de asistir no sea inconveniente para aportar a la recaudación.

Cuando este sábado el cornetín de la Legión de inicio al desfile, y los corazones latan al mismo son que sus tambores, algo grande volverá a gestarse de nuevo en el pueblo. Y aunque su nombre sea el de banda de guerra, su misión es la paz. Y como novios de la muerte, sin miedo a lo que haya de venir, entregar su vida si es preciso por los demás. Y en Alcalá del Río, dar su música y su marcial desfile para que una legión de soleanos comprometidos consigan recaudar los mayores beneficios para apoyar a quienes más necesitan de la solidaridad.