A diferencia de tantos municipios de Sevilla, incluida la capital, donde Sus Majestades los Reyes de Oriente han tenido que sobrevolarlos o repartir ilusiones sentados en una sede accidental a la que han acudido pequeños y mayores, en Los Palacios y Villafranca sí hubo ayer Cabalgata, aunque sin niños disfrazados de fantasía, porque la conservaban en sus corazones, ni Magos repartiendo nada, porque lo único que se esperaba de ellos era el milagro de que acaben con la pandemia, si bien ayer tarde se empezó por un milagro menor: que los Reyes no tiraran nada desde sus coches de caballos y que los palaciegos, sin embargo, se comportaran civilizadamente, correspondiéndoles con ilusión y sin formar ningún tipo de aglomeración por ninguna de las calles por donde pasaron los cortejos, que fueron casi todas.
El pueblo lo había dividido el Ayuntamiento en tres sectores perfectamente delimitados donde tres Reyes Magos presidían sendos cortejos precedidos de unos gigantes y cabezudos y alguna que otra charanga que hicieron las delicias de los más pequeños. Entre los tres recorridos, simultáneos –entre las 17.00 y las 20.00 horas-, sumaron casi 30 kilómetros de vías urbanas, y a todos les bastó con las sonrisas, los abrazos al aire e incluso alguna conversación de los Magos con los más pequeños para que en estos siguiera prendiendo la llama de la ilusión. Ningún palaciego tuvo que desplazarse en busca de la Cabalgata porque la que le tocaba a cada palaciego apareció por su misma calle.
Las comitivas, que antes de salir habían sido recibidas por el alcalde, Juan Manuel Valle (IU), y el delegado de Festejos, Juan Manuel Bernal, el artífice de las 1.200 videollamadas que los niños palaciegos recibieron el domingo por parte de los pajes reales, han estado protagonizadas por los diferentes colectivos destacados en la lucha contra la pandemia: sanitarios, docentes, fuerzas de seguridad o voluntarios. Todos han recibido de manos del regidor una placa conmemorativa por su contribución y colaboración contra la pandemia. “Los Reyes se llevan este año el reconocimiento y el cariño de todo el pueblo de Los Palacios y Villafranca. Quisimos que los encarnasen de manera simbólica figuras de los colectivos que durante tantos meses han hecho todo lo posible para que nuestro pueblo saliese adelante y pudiese mirar el futuro con esperanza, nos han brindado tranquilidad ayudando a quienes más lo necesitaban, han arrimado el hombro en distintos ámbitos como el educativo, el sanitario o como nuestros agricultores; desde el primer momento, sectores que representan nuestro tejido empresarial y que, al tiempo que han mostrado su solidaridad, han sufrido también los avatares de la pandemia de manera dura, como es el caso los feriantes”, dijo el regidor palaciego.
Así, en el recorrido naranja, Melchor ha estado encarnado por Verónica Fernández Ortiz, sanitaria y coordinadora de Covid de los centros educativos palaciegos; Encarnación Begines, en representación de los feriantes palaciegos, uno de los sectores más afectados por la pandemia, dio vida a Gaspar; y Remedios Gonzálvez, directora del colegio público Juan José Baquero, encarnó a Baltasar.
En el itinerario verde, por su parte, Francisco Amador Moguer, coordinador del equipo de Protección Civil del municipio, ha dado vida a Melchor; Cándida Cruz Mariscal, coordinadora de las AMPAS palaciegas y en representación de la Asociación Madiba, encarnó a Gaspar; mientras Baltasar era José María Hormigo, actual presidente de Cáritas Parroquiales de Santa María la Blanca, en representación de las diferentes cáritas del municipio, quienes también han cubierto muchas necesidades básicas de familias a causa de esta pandemia.
Por último, en la comitiva del itinerario azul, Melchor está representado por Lola Garrido, modista y costurera, quien con su grupo de voluntarios fabricó e hizo posible que se repartieran más de 40.000 mascarillas; Gaspar era José Luis Expósito, empresario y agricultor voluntario en las tareas de desinfección de las calles de Los Palacios y Villafranca, y Antonio Orozco Sánchez, Jefe de la Policía Local, encarnaba a Baltasar, representando a la seguridad y el orden de la localidad y a todos sus compañeros, que han dedicado esfuerzo, empatía y protección, y han contribución a la tranquilidad de los vecinos.
Esta mañana, las pedanías de Maribáñez y Los Chapatales han contado con sus respectivas comitivas reales de Magos de Oriente. A la de El Trobal, Sus Majestades han llegado a partir de las 16.00 horas.