Los asaltantes del cementerio de Brenes no robaron nada

Todo apunta a que la profanación la realizaron varios individuos. Sorprende en el pueblo el «mimo» con el que se quitaron las lápidas

03 sep 2018 / 21:36 h - Actualizado: 03 sep 2018 / 21:39 h.
"Vandalismo"
  • Uno de los nichos abiertos en el cementerio de Brenes. /F.C.
    Uno de los nichos abiertos en el cementerio de Brenes. /F.C.

El cementerio San Sebastián de Brenes comenzó ayer a recuperar poco a poco la normalidad tras los sucesos vividos en sus calles en la madrugada del pasado domingo. Sin embargo en el pueblo es difícil encontrar a alguien que no hable del tema y no esté «horrorizado» con lo vivido.

Un rápido paseo por las calles de Brenes en la jornada de ayer daba muestras, como suele ser habitual, de que en este caso hay casi tantas versiones como vecinos de esta localidad de casi 13.000 habitantes. La información más directa la tiene Antonio Moreno el enterrador que en la mañana del domingo dio aviso a las fuerzas del orden cuando vio que algo no iba bien: «Al final la gente es normal que esté preocupada, pero no es para tanto», manifiesta.

Lo explica en comparación con lo que se habla en el pueblo, mientras alterna la reposición de las lápidas arrancadas de su ubicación con el trabajo normal en un pueblo en el que hay un sepelio cada dos días aproximadamente.

Antonio parece tener claro que una sola persona no pudo hacer todo lo que se hizo en el cementerio (daños en tres nichos y dos panteones), sobre todo «por lo que pesa una losa de un panteón», pero también, igual que el alcalde, Marcelino Contreras, no entiende qué pretendían unas personas que entraron en el cementerio y salieron sin llevarse nada. Contreras, además, pone el acento en que «cogieron algunas herramientas, pero no se las llevaron, igual que pudieron llevarse algunos elementos de valor del propio cementerio, pero nada, no se llevaron nada».

Incluso, cita el «mimo» con el que fueron arracadas las lápidas de los nichos, y que fueron depositadas al lado del muro de las tumbas sin tirarlas, sin romperlas. Hay lápidas arrancadas en la planta a ras de suelo y en la cuarta. Una sola persona no habría podido subir a la cuarta planta en la escalera y bajarla con una mano por su peso. Pero, por qué se arrancó para simplemente dejarla en el suelo es algo que trae de cabeza a la gente de Brenes.

El alcalde, en el estupor general, intenta poner algo de cordura. Explica que los nichos serán tapados de nuevo con las lápidas cuando termine la investigación. Las herramientas han sido estudiadas con mimo y se cuenta con algunas huellas, descartando las de los propios trabajadores municipales, pero asegura que «se sospecha de todos y de nadie. Podemos pensar cualquier cosa».

Igual de misterioso que resulta que se arrancasen las lápidas, para el regidor no tiene explicación que se moviese unos centímetros un féretro, sin sacarlo del nicho, o que se forzase una pestaña de la puerta de entrada de un panteón, que fue soldada de nuevo el mismo domingo en presencia de los familiares de las personas que allí reposan.

Con todo, el cementerio tenía en la jornada de ayer una cara distinta a la de cualquier lunes en el que no hay sepelios. No había tanta gente como el pasado domingo, pero en Brenes este hecho ha provocado que el pueblo quiera «proteger» su camposanto, y las visitas, incluso de personas que no tiene seres queridos enterrados o no va habitualmente, son constantes desde que se conocieron los hechos. ~