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Antigua comisaría de Alcalá de Guadaíra.
El pasado 2 de noviembre se celebró el último Consejo de Patrimonio de Alcalá de Guadaíra al que, como representantes municipales, asistieron José Antonio Montero y Ángeles Ballesteros, quienes dejaron ver la intención de destinar los edificios de la Casa Ibarra y la antigua comisaría como edificios dedicados al sector turístico.
Ante la noticia, por parte de los representantes municipales, de que desde el Ayuntamiento ya se había actuado y solicitado una subvención para la rehabilitación y restauración de ambos recintos con el fin de destinarlos al turismo y que, en caso de que dicha subvención tuviera una resolución positiva, con la consiguiente obligación de la actuación, el grupo ecologista Al-Wadiira ha defendido y exigido a los representantes municipales la toma de decisión por parte de los vecinos y colectivos de la localidad, y ha denunciado que se haya tomado cualquier decisión sin contar con ellos.
Decisiones conjuntas
“Es necesario que nuestro equipo de gobierno no solo informe de la marcha de sus obras y proyectos, sino que escuche las ideas y necesidades de su población. Es nuestro derecho poder tomar parte en las decisiones que nos atañen: dónde, cómo, cuándo, y en qué exactamente se va a gastar el dinero que es de todas y todos nosotros. No se debe hacer a la ligera, y nadie como la misma población sabe lo que necesita, por lo que, desde nuestra asociación Alwadi-ira exigimos que se abra un verdadero proceso de consulta para determinar qué se va hacer con estas dos magníficas construcciones, tan valiosas para el patrimonio local”, comenta el portavoz de la asociación.
Casa de los Ibarra.
Así mismo, desde Al-Wadiira denuncian que ya están acostumbrados a que se restauren y se recuperen los bienes públicos con el dinero de todos, para después cederlos a entidades privadas y que se pierda el beneficio de para la población alcalareña.
Desarrollo local
La organización asegura que ambos edificios podrían destinarse a dar servicios públicos y de utilidad para los vecinos del barrio ya que, en las zonas donde se encuentran, no existen ni consultorio ni centros educativos y que, estas decisiones se deberían tener siempre mirando por cuidar lo colectivo.
No obstante, desde la Asociación ecologista Al-Wadiira comentan que, en caso de llegar a algún acuerdo con alguna empresa privada para el desarrollo y explotación de los edificios, la mejor opción para el desarrollo local sería el contar con la posibilidad de establecer algún negocio familiar, antes que entregarlo a alguna gran empresa, cadena hotelera o fondo de inversión extranjero.
“Dado que no existe la necesidad de emitir ningún tipo de informe preceptivo, el Consejo carece de verdaderas atribuciones, siendo sus aportaciones o posibles decisiones en absoluto vinculantes. De este modo, exigimos que esta situación cambie lo antes posible en beneficio de toda Alcalá”, puntualizan desde la organización.