Los lebrijanos de Sevilla se hermanan con los lebrijenses de Colombia

Los alcaldes de ambos municipios, separados por 10.000 kilómetros, se comprometen a organizar a partir de ahora actividades culturales y educativas y promover los intercambios de todo tipo

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
05 jul 2022 / 11:14 h - Actualizado: 05 jul 2022 / 11:16 h.
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En el pleno de ayer del Ayuntamiento de Lebrija se aprobó el hermanamiento entre la ciudad natal de Elio Antonio de Nebrija, en Sevilla, y la otra Lebrija del país hispanoamericano de Colombia, a más de 10.000 kilómetros de distancia. Los alcaldes de ambos municipios, Pepe Barroso y Luis Carlos Ayala, firmaron el acuerdo que así lo ratifica con la presencia de toda la Corporación municipal y representantes de la comitiva colombiana.

Como en el Macondo de la célebre novela de García Márquez, los primeros que se asentaron en el antiguo pueblo de Cantabria –topónimo que acabaría tomando todo el departamento o región-, en pleno siglo XVI, construyeron sus casas de barro y cañabrava, después de haber expulsado al primer conquistador alemán, Ambrosio Alfinger. Durante tres siglos, Cantabria fue una población próspera, hasta que los indígenas se instalaron en otra parte por la influencia mal asumida de la Iglesia católica. A partir del siglo XIX, la Lebrija colombiana –actualmente con 38.000 habitantes- comenzó a desarrollarse gracias a la crianza de aves y al cultivo de la piña.

Los lebrijanos de Sevilla se hermanan con los lebrijenses de Colombia


Desde ahora, desde ambas ciudades se organizarán actividades de carácter cultural, educativo y social con el compromiso de fomentar el conocimiento muto de ambas culturas, así como la promoción de iniciativas en ámbitos académicos y de investigación, además de promover los intercambios comerciales y la participación en eventos, exposiciones y ferias internacionales que se desarrollen en ambos municipios.

Para Pepe Barroso, “los lazos de hermandad y confraternidad que unen a los lebrijanos y a los lebrijenses nos van a permitir, entre otras acciones, el fortalecimiento de los valores de la democracia y la consolidación de un espíritu de integración que sea modelo para la convivencia pacífica y el desarrollo solidario de nuestros pueblos”. Por su parte, Luis Carlos Ayala se mostró ayer emocionado porque, “a pesar de estar distanciados por más de 10.000 kilómetros, nos sentimos muy unidos con esta ciudad de la provincia de Sevilla”. Durante su intervención, explicó el funcionamiento y proyectos impulsados por su gobierno, especialmente, en materia de educación.