El proyecto para recuperar la llamada Carretera del Práctico, paralela al mismo río Guadalquivir entre el Brazo del Este y la desembocadura en Sanlúcar de Barrameda, se ha convertido en un tema recurrente para las administraciones en los últimos veinte años. Se trata de una vía (SE-9013 en el término de Sevilla y CA-9027 en el de Cádiz, a partir del embarcadero de Trebujena) de 100 kilómetros que transcurre en casi todo su recorrido a escasos metros del propio río, que fue construida en las primeras décadas del siglo XX, probablemente en torno a los primeros amagos de explotación de las marismas y que, con el repentino tránsito de vehículos una vez que llega la Democracia y el consiguiente turismo, se ha visto también recurrentemente deteriorada, con baches en los que cabe literalmente un vehículo.
Los acicates para su recuperación han sido la agricultura y el turismo, pero ninguna de las dos razones han parecido ser suficientes en lo que llevamos de siglo para que las administraciones terminen de arreglarla. Para colmo, influye la ambigüedad de la competencia, pues se han repartido responsabilidades entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), las Diputaciones de Sevilla y de Cádiz e incluso los propios ayuntamientos de municipios colindantes como Lebrija o Trebujena, de modo que, cuando ha habido arreglos parciales, se ha debido a los propios agricultores y cooperativistas de la zona, o a los arroceros, interesados en usar la vía para la salida de sus propios productos.
El caso es que ayer tarde, en el pleno municipal del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, se dio un acuerdo que se antoja histórico en torno al asunto, pues todos los grupos políticos, por unanimidad, votaron a favor de la propuesta del PP, a saber, instar a la CHG, a las Diputaciones de Sevilla y Cádiz e incluso “a otros organismos responsables y titulares de los tramos de la carretera” a que acometan un arreglo integral de esta carretera “para que sea una vía con seguridad y de fácil acceso y uso para poder promocionar, a nivel turístico, esta zona del Guadalquivir y su marisma”.
Los Palacios como puerta de la marisma
El acuerdo parece histórico porque no todos los días se ponen de acuerdo los partidos políticos en una cuestión interprovincial y que afecta a administraciones de distintos colores. El propio PP, en el argumentario de su propuesta, reconoce que “el hecho de promocionar Los Palacios y Villafranca como Destino Gastronómico –una lucha del equipo de gobierno de Juan Manuel Valle (IU)- ha supuesto beneficios al pueblo en general, muy especialmente a nuestros hosteleros”. No obstante, la exposición de motivos firmada por el concejal popular Rafa Ruiz insiste en que “debemos seguir trabajando en el tema del turismo, creando una imagen de nuestro pueblo como puerta directa de la marisma”. El PP palaciego insiste, por otro lado, en “las ventajas que conllevaría para todos los agricultores de la zona que se ven obligados a utilizarla cada día” a pesar de sus grandes problemas de pavimento, trazado y señalización.
“Serenata de silencio dormido”
La propuesta popular ha echado mano incluso de versos del poeta Fernando Villalón, que encontró inspiración en La Señuela, un poblado hoy abandonado a la altura de Lebrija: “soledad marismeña, serenata de silencio dormido en los esteros”. Los populares recuerdan que se trata de “un recorrido espectacular, con una belleza difícil de abarcar por su amplitud, con una cantidad extraordinaria de avifauna que cohabita en su mayoría en el entorno de Doñana” y han recordado el dicho popular de que “dos días a caballo separaban el [sevillano] muelle de Nueva York del embarcadero en la playa de Bajo de Guía, con parada de pernocta a la altura de La Señuela”.
El recorrido al que hace referencia ese dicho era por la Carretera del Práctico que, por cierto, toma su nombre del oficio del práctico, que era el responsable de las embarcaciones una vez que entraban por la desembocadura del Guadalquivir, en Bonanza, hacia Sevilla. Al margen del apelativo Carretera de la Marisma, también se ha conocido popularmente a esta misma vía como Carretera del Plástico, porque en una de sus últimas pavimentaciones se usó algún producto que confería al firme un aspecto parecido al plástico. Las conjeturas son diversas en función de a quién se le pregunte en la comarca.
El PP palaciego insiste en que “supondría una auténtica revolución” para las comunicaciones de los términos de los pueblos por los que discurre dicha vía: Coria del Río, Los Palacios y Villafranca, Las Cabezas de San Juan, Lebrija, Trebujena y Sanlúcar de Barrameda.