Aunque para la próxima romería en honor de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, en Los Palacios y Villafranca, faltan todavía casi dos meses, pues este año se iba a celebrar el 17 de mayo, la Hermandad decidía anoche suspenderla, después de que incluso se haya suspendida la romería de El Rocío, en Almonte, que era después. Así lo ponía por escrito anoche la hermana mayor, Dolores Murube, en un comunicado publicado esta mañana: “Nuestra junta de gobierno, muy a nuestro pesar y con profundo dolor, ha decidido suspender tanto la celebración de la Romería 2020 como todos los actos relacionados”. “Nuestra prioridad ahora mismo es aportar nuestro granito de arena para velar por la seguridad de todos”, se añade en el comunicado emitido esta mañana, que agradece su labor a todos los profesionales que estos días se desviven por los demás.
“Es lo correcto y tienen todo mi apoyo y el del Ayuntamiento”, ha dicho el alcalde, Juan Manuel Valle (IU), y ha añadido: “Una pena con todo el trabajo que venimos haciendo para llevarla a lo más alto, pero ahora lo primero es garantizar la salud de la gente y ganar la guerra contra el coronavirus”.
Sin duda, la romería en honor del santo patrón de los labradores, muy significativa en un pueblo de tan profunda raigambre manchonera, es uno de los eventos más multitudinarios de cuantos se celebran en la localidad: una jira de ida y vuelta en un solo día al parque periurbano de La Corchuela, a unos 12 kilómetros del pueblo. Ese domingo, para esta fiesta declarada de Interés Turístico de Andalucía, los palaciegos se engalanan con sus mejores trajes y llenan de color la recta que va de la calle Abajo al Furraque, en una estampa tradicional que en los últimos años está recuperando la costumbre de las galeras tiradas por bueyes y adornadas con flores de papel. A la romería palaciega asisten cada año alrededor de 10.000 personas, aunque hubo años, en la pasada década, en que esta cantidad fue mayor aún.