Los policías locales de Los Palacios, en chándal y en pie de guerra

Los agentes, que usan ropa de paisano para protestar, han dejado de hacer horas extras porque se les deben todas las del año

Policías en zapatillas y ropa de deporte en Los Palacios.

Policías en zapatillas y ropa de deporte en Los Palacios. / Álvaro Romero

Álvaro Romero

Los agentes de la Policía Local de Los Palacios y Villafranca, más de una treintena, llevan desde el pasado fin de semana sin hacer ninguna hora extra porque están “muy hartos” de que no se les pague ninguna en casi todo lo que llevamos de 2023, según han explicado ellos mismos a este periódico. “No es solo ya que nos deban el dinero porque se haya acabado la bolsa de gratificaciones destinada para ello en el Ayuntamiento, sino que ni siquiera nos dan una explicación, aunque para otras cuestiones, como los festejos, siempre hay dinero nuevo que inyectar”, han criticado varios de ellos, que llevan días patrullando en chándal para ostentar el enfado de la plantilla, muy falta de todo, hasta de uniformes, “que tenemos que comprarnos de nuestro bolsillo”, aseguran. Como no piensan hacer ninguna hora extra más, en el pueblo no hay más patrullas que la que esté de servicio en cada momento (cuatro o cinco policías), por lo que especialmente los fines de semana y en eventos importantes como la Media Maratón que se avecina –el domingo 17 de diciembre-, el municipio adolece de la seguridad necesaria.

El grupo municipal del PP, liderado por Rafa Ruiz, no ha tardado en aprovechar la polémica para explicar que el Ayuntamiento le debe a cada uno de los agentes “entre 5.000 y 9.000 euros en horas extraordinarias desde el pasado mes de febrero” –una cuestión que también afecta a la mayoría de los trabajadores municipales, aunque solo protesten los policías- a lo que se suman “los importantes desperfectos de la jefatura”. Según el portavoz popular, a la sazón parlamentario andaluz, “los vehículos carecen de emisoras y extintores, tampoco tienen alcoholímetros y los agentes ni siquiera tienen uniformes, por lo que se ven obligados a realizar los servicios en ropa deportiva”.

“Voy a ir con la ropa que yo quiera que para eso me la tengo que comprar yo”, asegura uno de los agentes, que ha ratificado estos extremos y que recuerda “el abandono al que nos tiene sometido el delegado de Seguridad Ciudadana, José Manuel Triguero”, a quienes no solo los policías han pedido la dimisión, sino también el PP. Según los agentes, llevan más de una década sin cursos de formación de ningún tipo, “y los que hacemos nos los tenemos que pagar nosotros mismos”, añade un compañero que critica que la tasa de delitos haya bajado en el municipio por la sencilla razón de que muchos de ellos están vinculados a la seguridad vial y “llevamos demasiado tiempo sin alcoholímetros”. “El Ayuntamiento quiere proyectar ante la ciudadanía una mala imagen de nosotros, y la gente no saben las razones reales que hay detrás de nuestra lamentable situación”, insisten muchos de los que, hace una década, participaron en la manifestación en la puerta del domicilio del alcalde, Juan Manuel Valle (IP-IU), porque se les debía hasta nueve nóminas. La situación, once años después, es muy distinta, “pero el abandono en el que estamos es mucho peor”, aseguran ellos.

La versión del equipo de gobierno

El concejal de Seguridad Ciudadana, José Manuel Triguero, por su parte, acusa al portavoz del PP de “cínico” por “mentir a sabiendas” y asegura que “el impago de las horas extras deriva de una cuestión de consignación presupuestaria en la que ya estamos trabajando para encontrar una solución”. Según Triguero, los desperfectos que denuncian los agentes y el PP se encuentran en ubicaciones que ni siquiera utiliza la Policía Local, sino que actualmente “son usadas como almacén por el voluntariado de Protección Civil”. “Es una pena que los concejales del PP sean tan poco serios y se dediquen a propagar bulos en algo tan sensible como la seguridad ciudadana”, insiste el delegado, quien asegura que del problema de la consignación presupuestaria para pagar las gratificaciones “se ha informado tanto a la oposición como a la plantilla de policía” y “estamos buscando una solución satisfactoria a la mayor brevedad posible”.

Misterios en la jefatura

Por otra parte, el delegado de Seguridad Ciudadana, contra las críticas recibidas por el mal funcionamiento de las cámaras de seguridad repartidas por el municipio y los polígonos industriales, insiste en que “funcionan perfectamente”, al tiempo que lamenta que “casualmente estas cámaras dejaron de verse a consecuencia de la misteriosa desaparición dentro de la propia jefatura del cable que conectaba el equipo informático con las pantallas”. Triguero asegura que “también es casualidad que ahora empiecen a darse numerosos agentes de baja laboral por enfermedad y, en consecuencia, el servicio quede debilitado” y “espero que no sea una medida de presión más pues pondría seriamente en entredicho la profesionalidad de estos agentes, y desde luego, no es el mejor clima para resolver los problemas ni conseguir un mejor servicio”.

Tracking Pixel Contents