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Matarifes expertos muestran cómo se despieza un cerdo. / F.J.D
La provincia aún guarda sorpresas por descubrir. Una de ellas es la tradición de la matanza del cerdo, una antigua costumbre que en el Real de la Jara se ha convertido en fiesta y tiene lugar este fin de semana. La localidad celebra la séptima edición del Rito Gastronómico, y durante dos días será centro de actividades gastronómicas y culturales. La matanza es una antigua tradición de los meses de invierno, que suponía en los pueblos de la sierra una fiesta, tanto por todo lo que el cerdo daba para el buen sustento como por la reunión familiar y vecinal. Y desde esas premisas se parte para hacer de todo el pueblo una fiesta que muestre una de sus costumbres más preciadas.
A pesar de las distintas propuestas que llenarán el fin de semana, el espectáculo estrella de estas jornadas será la matanza del cerdo, que se realizará por matarifes expertos, pero de forma didáctica, explicando cada parte del proceso y reseñando cada actuación en el cuerpo muerto del animal para convertirlo en deseadas piezas ibéricas. Cada parte extraída posteriormente será subastada. La exhibición de elaboración artesanal de chacina completará esta llamativa propuesta, que se ofrecerá doblemente tanto en la mañana de hoy sábado –a las 11.00 horas –como mañana domingo –a las 12.00–.
Hoy sábado se celebrará también el concurso de cortadores de jamón Dehesas El Real de la Jara. A pesar de ser una propuesta reciente –esta es la segunda edición– importantes figuras del cuchillo se darán cita en la competición. Ocho serán los participantes, entre los que se alinea una mujer. La céntrica Plaza de Andalucía será el espacio donde se desarrollarán estas actividades, a las que además se suman los distintos puestos de alimentación y artesanía, donde poder adquirir –y degustar– lo mejor de la producción ibérica.
Además de las propuestas gastronómicas, las jornadas ofrecen también la posibilidad de participar en rutas organizadas al atractivo patrimonio histórico y monumental de la localidad.
Destaca sobre todo la fortaleza medieval, un restaurado y remozado castillo que bien merece la visita. Animaciones infantiles, música callejera y distintas actuaciones variadas a lo largo de estos dos días completarán el amplio programa, que acercará las antiguas tradiciones de la Sierra Norte a los visitantes.