Escombros, plásticos, bombas de butano, cristales, ropa o pintura son muchos de los residuos y la basura que se han encontrado los vecinos de la urbanización de Condequinto, perteneciente al distrito de Quinto de Dos Hermanas, tras la jornada de limpieza en el Eucaliptal de Condequinto de este sábado 4 de julio. Una iniciativa realizada con el objetivo de concienciar y movilizar a la ciudadanía para mantener los espacios naturales libres de basura y fomentar un uso responsable del entorno. No obstante, también para protestar por el abandono de la antigua residencia de ancianos ubicada en esta urbanización.
Esta recogida comunitaria de plásticos ha sido realizada por primera vez y en colaboración con la Asociación de Vecinos de Condequinto, la cual participa en todas las actividades sociales del barrio en las que puede ayudar. Sin embargo, los vecinos han confesado que no es la primera vez que se tienen que poner a recoger la basura de este lugar y afirman que volverán a realizar una jornada de limpieza en septiembre.
En esta primera edición han acudido tanto vecinos de esta urbanización como personas de otras zonas de Sevilla que han querido mostrar su apoyo, como Isabel, que cuenta que ha vivido mucho tiempo en Francia, donde «se organizaban muchas actividades medioambientales similares, y para una vez que lo veo en Sevilla, me he apuntado a ayudar».
Durante el confinamiento, los vecinos han empezado a pasear más por la zona y han sido más conscientes de «la brutalidad que están haciendo aquí. De ahí que nos hayamos ido movilizando poco a poco para sacar esto adelante», comenta una vecina presente en la recogida. Según José, vecino y uno de los organizadores de esta iniciativa junto a Ángel, «un día yo y un compañero paseábamos por aquí y solo veíamos plástico. Por eso, pensamos en hacer algo para limpiar la zona. Empezamos a hablarlo, hacer grupos de WhatsApp y difundir esta jornada por redes sociales hasta día de hoy. La solidaridad de los vecinos y de las personas que no son del barrio y que han venido ha sido increíble. Estoy muy contento».
Plástico no biodegradable
Tal y como ya anunciaba Richard Thomson en 2004, uno de los primeros investigadores en utilizar el término ‘microplástico’, el plástico no es biodegradable, sino que se descompone en minúsculos residuos, volviéndose en un contaminante casi invisible o con una estructura prácticamente intacta. Esto es un aspecto que les preocupa a los vecinos de Condequinto, puesto que el Eucaliptal está repleto de plástico y otros residuos que contaminan una zona forestal muy importante para todos ellos.
El “bosque” de Condequinto goza de una sorprendente biodiversidad y ayuda, además, a mantener un microclima más fresco en la localidad. Dicho con palabras de José, «esto es un bosque privilegiado. En primavera es impresionante por su fauna y flora, sin embargo, se está deteriorando. Esto es una zona forestal que está en una ubicación rara y no se sabe quién es el dueño. Este sitio se ha abandonado y si no lo limpiamos los vecinos, no lo limpia nadie. No se le saca el provecho que se le podría sacar a este sitio». Igualmente, otra vecina, Concha, coincide en que no es la primera vez que suele ir a recoger y limpiar la zona porque «no viene nadie a hacerlo». «Llevo 30 años viviendo aquí. Este bosque estaba precioso y lo están destrozando poco a poco».
Esta jornada ha generado un gran compromiso por parte de los vecinos de Condequinto. «La conciencia que está creando este tipo de actividades, sobre todo, a los más pequeños es increíble. La próxima vez que pase por aquí en bicicleta con mi hijo, me dirá ‘mira papa, un plástico, vamos a tirarlo’ y yo ya con eso he ganado muchísimo», manifiesta el vecino José.
Incendios
Otro de los grandes riesgos que comentan los vecinos son los incendios que pueden surgir en esta zona forestal. La mayoría de los árboles están quemados porque suelen hacer fuego y es un peligro para «las casas que están a 10 metros». «Existe el riesgo de que salga incendiado el bosque», añade José. De hecho, en 2018 tuvo lugar uno de los incendios de mayor envergadura en esta zona, en concreto, en la antigua y abandonada residencia de Montequinto.
Los vecinos sienten «pena» porque un espacio con tantos recursos esté así de abandonado, pudiendo crear una zona para hacer deporte o un parque. Emek Filogullari, vecino de Condequinto, cuenta a El Correo de Andalucía que ha pensado en crear «unas señales que pongamos ‘no arrojar basura, denunciado por la Asociación de Vecinos de Condequinto’. Así por lo menos concienciamos para que la gente deje de tirar cosas».
Abandono de la antigua residencia de ancianos de Montequinto
En el año 2018 las puertas de la residencia pública de mayores y grandes dependientes de Montequinto, Dos Hermanas, cerró sus puertas bajo el rechazo de una gran parte de la ciudadanía residente en esta zona. Dos años después, mucho ha cambiado desde entonces, ya que en la actualidad se encuentra en estado de abandono y como consecuencia, «se suelen meter indigentes o pandilleros», dice Martín Marín.
Los vecinos sienten una gran inseguridad por ese abandono. De hecho, hace un par de semanas un joven de 16 años tuvo un accidente en esta antigua residencia tras precipitarse por el agujero de un ascensor. Según informa varios vecinos del barrio, el joven se encuentra en el hospital con un estado de salud grave y en coma.
En este lugar es habitual que acudan adolescentes y el presidente de la Asociación de Vecinos de Condequinto, Martín Marín, explica que «al estar las vallas quitadas, entra cualquiera y los críos entran para jugar y entretenerse. Ha pasado lo que se preveía que pasaría». No obstante, este accidente no es el primero que ocurre, puesto que ya ha habido tres similares, además de varios incendios, ya que es un lugar en el que suelen acudir indigentes para pasar la noche en invierno.
Tanto los vecinos como la Asociación de Condequinto explican que lo ideal sería reformar la residencia abandonada para aprovechar el lugar, o que «lo vallen, pongan seguridad o lo derriben, que sería lo más sano», declara Martín.
Inseguridad en el barrio de Montequinto
«¿Cuándo me va a tocar a mí?», es la pregunta que se hacen muchos de los vecinos preocupados por la inseguridad del barrio nazareno. «¡Montequinto seguro, ya!» surge como una iniciativa vecinal para hacer frente a los problemas de seguridad ciudadana que hay en Montequinto y en la urbanización de Condequinto también.
«Durante el estado de alarma circulaban patrulleros en el barrio, sin embargo, ahora ya no. A esto se suma que las oficinas municipales y locales de Montequinto están cerradas», explica preocupada Conchi Cabrera, portavoz del movimiento vecinal «¡Montequinto seguro, ya!».
Sucesos como peleas, botellonas, golpes, robos de coches, entre otros abundan en este barrio, según explican los vecinos. También ha habido robos en distintos comercios del barrio e incluso, Conchi explica que los dueños de estas tiendas tienen miedo a «posibles represalias» si denuncian dicho robo.
Este movimiento vecinal pide más efectivos en el barrio, así como una comisaría conjunta a la que tienen derecho «como distrito». «Hemos hablado tanto con el comisario de la Policía Local como de la Policía Nacional y nos ha confirmado que no hay efectivos. Tan solo hay dos patrulleros para toda la zona de Dos Hermanas», agrega Conchi.
Conchi cuenta que desde el Ayuntamiento «nos dicen que es normal lo que está pasando y que sucede en muchos otros sitios. Sin embargo, estoy segura de que en esos sitios sí hay efectivos, a diferencia de aquí».