«Los vecinos me decían que era el alcalde ‘milagrito’»

Cecilio Fuentes (PA), alcalde de Alanís, ganó las elecciones con una de las ventajas más amplias de la provincia. Una baja médica lo ha tenido apartado siete meses, pero regresa con la misma vitalidad que antaño

15 feb 2016 / 10:02 h - Actualizado: 15 feb 2016 / 11:37 h.
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  • El alcalde de Alanís, Cecilio Fuentes, en su despacho del Ayuntamiento. / José Ángel Fontecha
    El alcalde de Alanís, Cecilio Fuentes, en su despacho del Ayuntamiento. / José Ángel Fontecha

El año no ha empezado mal para el alcalde andalucista de Alanís. Se incorpora a la Alcaldía totalmente recuperado y le ha sido comunicado que el próximo 27 de febrero será galardonado por la Federación de Entidades Culturales de Andalucía en Cataluña (Fecacac). A pesar de anunciar que no se presentaría a la reelección, rectificó y volvió a ganar. Atrás quedan siete meses de baja por enfermedad que no merman la entrega de alguien que ha decidido dedicar su vida al servicio público, aunque ahora, reconoce, «algo ha cambiado».

—¿Cuál ha sido el motivo de tan pronunciada ausencia?

—He estado de baja a causa de un cuadro de ansiedad y estrés. Una mezcla de todo, incluyendo ciertas fobias. Me empecé a sentir mal en mi trabajo, y tropezar me llevó a pedir ayuda a quien se debe pedir en estos casos: psicólogos y psiquiatras. La gente se piensa que quien acude a estos profesionales está loco pero no es así. Todo esto me ha servido para darme cuenta de que nadie es imprescindible.

—Sus adversarios llegaron a decir que ya no volvería, que había utilizado su nombre e imagen para ganar las elecciones y después marcharse...

—Hay una parte de verdad y es que yo falté a mi palabra al decir que no me volvería a presentar, porque creo que nadie debe estar en el poder más de ocho años. Pero si he estado de baja es porque he tenido una enfermedad. Prueba de que no es cierto lo que decían es que ya estoy otra vez aquí. Los que aseguraban que no volvería se equivocaban.

—Otro de los argumentos esgrimidos por sus detractores es la deuda. ¿Qué hay de cierto en ello?

—Hoy en día todas las administraciones locales tienen deuda, o más correctamente, falta de liquidez. A los ayuntamientos les deben entidades como la Junta de Andalucía o el Gobierno central. A nosotros además nos sigue adeudando dinero Enresa. Es algo muy común. El próximo Gobierno debería de contemplar una ley de financiación de las entidades locales.

—De una parte de esa deuda se le culpa a usted al acusarle de gestionar el Ayuntamiento como si fuera una ONG.

—Los toros se ven muy bien desde la barrera. Pero si eres un alcalde que recibe a los vecinos, y yo he recibido a miles, y te vienen con problemas verdaderos creo que el Ayuntamiento tiene que hacer un esfuerzo.

—¿Cómo es el nuevo Cecilio?

—Es el mismo que antes. Con los mismos valores y las mismas ilusiones de hace nueve años. Pero ha cambiado algo. Me he dado cuenta de que el trabajo no lo es todo. Tiene que haber tiempo para trabajar para tu Ayuntamiento y tu pueblo, pero también para otros ámbitos que te hagan feliz. He ido llenando un saco de piedras las cuales muchas no eran mías. Venía gente con problemas familiares, e incluso vecinos de otros pueblos. Me decían que era el alcalde milagrito.

—¿Cómo valora el trabajo de su teniente de alcalde, Eva Ruiz, al frente del Consistorio en su ausencia?

—No podría ni poner nota, porque ha sido excelente, admirable. Estoy orgulloso de tener un grandísimo equipo que incluso trabajó con un handicap, y es que los tres primeros meses me prohibieron comunicarme con ellos y esto dice mucho de la valía de este equipo.

—¿Considera ahora que ya están preparados para tomar las riendas del Ayuntamiento?

—No es que no estuvieran preparados, pero veían el ritmo de vida que llevaba y ninguno quería eso. No es cuestión de estar preparado, es de tener sentido común. Ahora se han dado cuenta de que nadie es imprescindible.

—Estamos en un nuevo mandato pero se mantienen los problemas del anterior: El Cabril. ¿Qué avances hay?

—De los cuatro ayuntamientos implicados, tres han cambiado de alcalde. Yo soy el único que sigue. Ello, unido a mi baja y al cambio de mandato, hace que el problema siga. Ahora tenemos que ponernos al día. Hace poco hemos tenido una reunión y hemos decidido que vamos a continuar con la lucha. Esperaremos a que se constituya el nuevo Gobierno para pedir una nueva orden ministerial para nuestro problema y no se nos trate igual que a las centrales nucleares. Igualmente, vamos a abrir un canal de comunicación con la vicepresidencia de la Junta de Andalucía, que se ha interesado por este asunto.

—¿Cuál es su máxima prioridad?

—Sin duda el empleo, el bienestar social y especialmente los jóvenes. Ellos serán los encargados de pagar nuestras pensiones, dirigir nuestro país y nuestras empresas. Hay que hacerlos personas completas. Hoy en día se han perdido muchos valores, pero hay que darle herramientas para que se den cuenta de lo importantes que son.

—¿Contempla una vida fuera de la Alcaldía y fuera de Alanís?

—Sí, pero manteniendo el nexo de unión con el pueblo. Sí es verdad que cumplo una etapa. Creo que 12 años es suficiente y ahora lo que hay que hacer es involucrar a la gente. Espero no tener que tragarme estas palabras, pero no voy a volver a presentarme a la reelección.

—¿A qué se dedicará cuando deje la Alcaldía?

—Aún no lo sé. Siempre he llevado en vena el servicio público. Desde siempre tuve claro que quería ser profesor. Después he descubierto otra vocación que es la gestión pública. Pero aún no tengo decidido a qué me dedicaré.