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Multa de hasta 500 euros si no lleva bolsas para las cacas de sus perros

El alcalde de Tocina-Los Rosales emite un bando que no se limita a castigar al que pillan ‘in fraganti’, sino al dueño que «no piensa recoger los excrementos»

Iñaki Alonso @alonsopons /
22 abr 2017 / 21:22 h - Actualizado: 22 abr 2017 / 21:38 h.
  • Una joven pasea a sus canes cerca de una placa que avisa de multas. / J.L. Montero
    Una joven pasea a sus canes cerca de una placa que avisa de multas. / J.L. Montero

Si no lleva encima una bolsa de plástico para recoger los excrementos de su perro, puede volver a su casa con una sanción de la Policía Local de hasta 500 euros. Tocina Los Rosales ha ideado una alternativa para combatir esa actitud incívica de dejar las cacas de los animales de compañía en plena calle y pasa por dotar a los agentes policiales de la potestad de requerir a los dueños de la correspondiente bolsita. Si no la tienen es la prueba del delito de que estos no tenían intención alguna de recogerlo.

La medida está recogida en la ordenanza cívica desde el pasado enero, aunque no ha sido hasta el pasado 11 de abril cuando, a través de un bando, el alcalde, Francisco José Calvo (PA), le ha dado oficialidad.

El bando insiste literalmente en la obligación de «llevar bolsas para recoger los excrementos de sus mascotas de forma inmediata de la vía pública». «No mostrarlas [continúa el bando] a requerimiento de la Policía Local, puede conllevar una sanción de hasta 500 euros, por lo que se aconseja llevar siempre varias». El escrito remarca que no llevar bolsas «imposibilita la recogida de excrementos y pone de manifiesto, que no hay intención de recogerlos». Y, aunque hay algunos vecinos que han planteado la alternativa de un clínex, no sería valida «ya que no es una solución cívica».

El regidor insiste en que la medida se adopta a la vista de que la limpieza es, según una encuesta reciente, una de las preocupaciones principales de los vecinos; y a la vista de que otras opciones o no son eficaces o son de difícil ejecución. La sanción a los que pillan in fraganti sin recoger las cacas de los perros se complica una vez que «los dueños que son incívicos se buscan las vueltas para evitar a la Policía Local». La otra propuesta, que es el análisis de ADN de los excrementos y que varios ayuntamientos han anunciado que van a aplicar, tampoco es posible porque, aunque sea «fiable, sigue siendo cara».

El Ayuntamiento ya ha elaborado un plan de detección y vigilancia de lugares donde se dejan con asiduidad los excrementos. Ese mapa se actualizará constante con las información facilitada tanto por los agentes cívicos y el personal de limpieza como las alertas recogidas a través de la app móvil de incidencias, que el Ayuntamiento ha puesto en marcha con la colaboración de la Diputación de Sevilla.

De momento, la medida será gradual. Primero, dos agentes cívicos –dentro de tres meses serán cuatro– se encargarán de informar de la ley y repartirán bolsas a la población. Si persiste, será la hora de actuar, multa en mano, del cuerpo de Policía Local.