Murillo y la peste llevan el Barroco a Olivares

El XVI Mercado Barroco ofrece hasta este domingo un completo programa de actividades ambientadas en el Siglo de Oro. Se esperan 50.000 visitas

03 may 2018 / 21:52 h - Actualizado: 04 may 2018 / 18:41 h.
"Tradiciones"
  • Dos actores, disfrazados de arlequines, ambientaron la inauguración de la nueva edición del Mercado Barroco. / Fotos: Manuel Gómez
    Dos actores, disfrazados de arlequines, ambientaron la inauguración de la nueva edición del Mercado Barroco. / Fotos: Manuel Gómez
  • Foto de los galardonados tras el acto de ayer en Olivares.
    Foto de los galardonados tras el acto de ayer en Olivares.

La plaza de España es el epicentro de Olivares, donde el tiempo ha permanecido anclado en el Barroco. Allí, ante la Colegiata, entre melodías populares, personajes pintorescos ataviados a la moda de aquél entonces y artesanos que se afanaban en exhibir lo mejor de su producción, comenzaba este jueves el Mercado Barroco, una propuesta turística y de ocio que celebra hasta el domingo su decimosexta edición.

Más que un mercado es un viaje en el tiempo hasta el Siglo de Oro por calles llenas de bullicio, de vida y de fiesta. Una iniciativa municipal para incentivar el turismo en la localidad; propuesta que se ha consolidado implicando a todos los colectivos, asociaciones y organizaciones locales. A través de la cultura y el patrimonio se configura una original oferta que parte de la época más esplendorosa del pueblo, que conjuga el ocio con actividades que pasan por las artes plásticas y escénicas, la música o la artesanía.

El Barroco en Olivares tiene su raíz en el Conde Duque de Olivares. En su Palacio, actual Ayuntamiento, se dio apertura al XVI Mercado Barroco. El alcalde, Isidoro Ramos, inauguró este viaje en el tiempo junto con el delegado provincial de Turismo de la Junta de Andalucía, José Manuel Girela, y el delegado municipal de Cultura, Ramón Parrón.

En el acto fueron entregados los galardones Olivares Barroco, siendo este periódico distinguido con uno de los tres otorgados en esta edición. Antonio Morera, presidente del Grupo Morera y Vallejo y editor de El Correo de Andalucía, recogió el galardón –una menina esculpida en piedra y madera de olivo, bruñida en oro y plata, obra del artista José Antonio Romero, conocido como Kurt218–, de manos de Girela. Morera agradeció al Ayuntamiento este reconocimiento, además de dar la enhorabuena por esta actividad. Hizo así mismo un paralelismo para vincular la forma de trabajar en este medio, hecho «con gente de corazón», como «también se hacen las cosas en esta tierra y en esta fiesta».

Junto con El Correo de Andalucía fue reconocida la Asociación Filarmónica Nuestra Señora de las Nieves, que cumple su 150 aniversario fundacional, y el médico y poeta olivareño José María Romero Martínez, gobernador civil interino de Sevilla, médico y poeta organizador del encuentro de homenaje a Góngora, donde se gestó la conocida como Generación del 27.

Mientras, los artesanos y comerciantes ya pregonaban sus ofertas entre la animación callejera que ambientaba y recreaba la época. Tras la entrega de galardones se dio apertura a las exposiciones que se exhibirán en estos días. Por un lado, la muestra teatralizada Murillo al detalle dará relevancia al pintor en el cuarto centenario de su nacimiento. Ángeles y Armas. Honor y batallas, que también de forma teatralizada mostrará las armas y los atuendos para la guerra en la época, se desarrollarán en el Palacio. En el edificio anexo se mostrará la cetrería, la recreación de los trajes de la época y los juegos del Barroco. Los museos de las hermandades de Vera Cruz y Soledad completarán la oferta expositiva.

Junto con el mercado artesanal, abierto los cuatro días, se irán sucediendo en distintos espacios en torno a la plaza representaciones teatrales, talleres, proyecciones, cuentacuentos, conciertos y espectáculos nocturnos. Y como si la peste invadiera la villa, una ruta teatralizada la recorrerá para conocerla a fondo desde la plaga.

Con unas pretensiones astronómicas para esta edición –50.000 visitas y 500.000 euros en facturación a través de hostelería, restauración y comercios–, el pueblo se vuelca con esta actividad, que le ha dado fama y resulta un atractivo más para visitar Olivares. Si su monumental casco histórico ya es de por sí un aliciente, este Mercado y su amplio programa son la oportunidad inmejorable de viajar hasta el Barroco desde la localidad.