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La actuación de la Legión congregó a cientos de personas en Alcalá del Río. / El Correo
La caseta municipal de Alcalá del Río volvió a llenarse de música cofrade y de solidaridad. Centenares de personas se volcaron una vez más con el certamen benéfico que organiza la hermandad de la Soledad, que se inició hace dos años después de que la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) se llevara antes de tiempo a un joven hermano. Tanto sus amigos como su hermandad pusieron en marcha esta iniciativa que celebró ayer su segunda edición.
La friolera de 26.000 euros se recaudó en ese primer encuentro, que se destinó íntegramente a la asociación ELA Andalucía. Las previsiones sobre el día de ayer parecen indicar que se superará esa cifra, que será destinada también a otras entidades.
El gran reclamo de la tarde fue la Banda de Guerra, IV Tercio de la Legión Alejandro Farnesio, que participó por estar entre los fines de este cuerpo militar ayudar en causas humanitarias. Su actuación levantó pasiones entre el público, ya que esta banda está muy ligada a la hermandad de la Soledad desde 1959. La banda de Nuestra Señora de la Victoria, conocida como Las Cigarreras, la de Nuestra Señora de Gracia de Carmona, la de San Juan Evangelista y la propia banda de música de la hermandad de la Soledad, completaron un cartel que hizo las delicias de los amantes de la música procesional.
La asociación ELA Andalucía estuvo presente en este acto que dejó patente «cómo se vuelcan en esta localidad con la causa», en palabras de la psicóloga de la entidad Patricia García Lunas, quien explicó a qué fueron destinados los 26.000 euros recibidos tras el primer certamen. «Gracias a esta cantidad hemos podido atender con un fisioterapeuta a más de 200 personas de toda la comunidad», apuntó, señalando la importancia de esta terapia «que la administración no facilita a los enfermos por considerarlos terminales». Y es que la ELA solo deja una esperanza de vida de entre tres y cinco años desde que aparecen los primeros síntomas, por lo que «se considera una inversión perdida cualquier tipo de atención para estas personas». El dinero que la organización destine en esta ocasión a la asociación se empleará en mantener este servicio a domicilio a los enfermos y «en un curso de primeros auxilios especializado para los cuidadores», ya que se dan situaciones cotidianas en las que una intervención eficaz puede marcar una gran diferencia.