Las actividades culturales y de ocio que se llevan a cabo en el centro penitenciario de mujeres de Alcalá de Guadaíra con el objetivo de educar y fomentar la reinserción en la sociedad por parte de las internas, se incrementan con la cercanía de las navidades.
A las acciones realizadas durante los meses de octubre y noviembre, en diciembre se han complementado, entre otras, con visitas de centros de formación, como los alumnos del Ciclo Formativo de Grado Medio de Integración Social del centro CESUR Sevilla.
Estos alumnos han podido llevar a la práctica lo desarrollado en clase visitando diferentes entidades. De esta manera han podido conocer de cerca la realidad de las personas con la que trabajarán en el futuro, realizando diferentes actividades y dinámicas con las internas. Además, han podido descubrir de primera mano el funcionamiento de las instalaciones del centro.
Formación, cultura...
Además, en este tipo de actividades, las internas han podido interactuar con los alumnos, que realizaron un circuito con diferentes postas. En cada una de ellas, el grupo de estudiantes ponía en práctica los conocimientos adquiridos a través de las diferentes dinámicas que trabajaron con las internas como habilidades sociales o técnicas de presentación e integración.
Con este método de trabajo se consiguió la sinergia entre internas y estudiantes, que ejercieron de monitores, logrando con ello un buen ambiente de trabajo. Entre las tareas que se efectuaron se encuentran la realización de murales y máscaras como parte de método de expresión. Una sesión interactiva y muy pedagógica.
Otra de las actividades, dentro del grupo cultural, son las visitas que se llevan a cabo desde la Biblioteca Blas Infante, perteneciente a la Red de Bibliotecas Públicas del Ayuntamiento de Sevilla, con el objetivo de extender su programación cultural más allá de las fronteras físicas de su espacio.
Se entiende la lectura como un cauce en la reinserción social. De este modo se intenta que los servicios lleguen a toda la población, incluso, a la reclusa. Una iniciativa que se promueve con el objetivo de acercar la biblioteca a diferentes colectivos que, por diversas circunstancias, nunca se han acercado a ella. Compartir, comprender y respetar; el auto aprendizaje a través de la lectura; despertar emociones o, potenciar el hábito de escucha, son, también, otros de los objetivos a conseguir mediante este programa.
...y entretenimiento
Pero aprender y formarse no están reñidos con la diversión, la fiesta y la música. Es por ello que, entre todas las acciones que se realizan, la música forma parte de uno de los puntos del programa cultural en el trabajo con las internas.
Para cerrar el año, las mujeres privadas de libertad del centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra, podrán disfrutar de dos acciones musicales de diferentes tipos.
La primera tendrá lugar el 14 de diciembre con una zambomba flamenca, que contará con las actuaciones de Carmen Nuño, Gaby López, Vero Monje, Antonio Serrano, Isabel Reina, Antonio Santiago y Fernando Reina.
La segunda, con una exhibición de batucada con el grupo sevillano de batucada Rúa Ruido, inspirado en las escuelas de percusión de Salvador de Bahía, Brasil.
La reinserción
Las personas privadas de libertad, en muchas ocasiones, pierden el hilo con la sociedad y, en la mayaría de los casos, no encuentran la ayuda necesaria para poder salir adelante una vez que finaliza su condena y tienen que enfrentarse, de nuevo, a la realidad de un cambio.
Estas personas han visto afectadas sus relaciones sociales y, en muchas ocasiones, son escasos los recursos económicos con los que cuentan para enfrentarse a un nuevo mercado laboral.
Programas de este tipo, intentan reconducir esa situación y fomentar una nueva oportunidad con el objetivo de que se les facilite la búsqueda y encuentro de empleo, y de que puedan obtener una normalización dentro de la sociedad, recuperando sus vidas.
En el caso del programa ReIncorpora, llevado a cabo por la Fundación La Caixa y con el que también se trabaja desde el centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra, han sido ya más de 21.000 personas privadas de libertad las que han formado parte de él en los 12 años que llevan trabajando para la inserción laboral y social, con más de 8.500 personas que han encontrado trabajo desde los 84 diferentes centros penitenciarios de España que forman parte de este programa.