«No vamos a consentir que se excluya al PCA de la dirección de IU»

Miguel Ángel Bustamante ocupa escaño en el Congreso por Unidos Podemos y ahora toma las riendas de la secretaría política del PCA Sevilla

30 oct 2017 / 06:31 h - Actualizado: 30 oct 2017 / 09:11 h.
"IU","Unidos Podemos"
  • El recién elegido secretario provincial del PCA Sevilla, Miguel Ángel Bustamante. / El Correo
    El recién elegido secretario provincial del PCA Sevilla, Miguel Ángel Bustamante. / El Correo

A sus 33 años, Miguel Ángel Bustamante tiene una más que apretada agenda política. Tras lograr un escaño en el Congreso en las elecciones generales de 2016, ahora se ha echado a la espalda la secretaría política del Partido Comunista de Andalucía (PCA) en Sevilla, sustituyendo al histórico Carlos Vázquez al conseguir la unanimidad del nuevo comité provincial. Pretende construir una ejecutiva fuerte que le permita compaginar ambas tareas y que le ayude a afrontar los retos que la formación tiene por delante, como conseguir que fragüen candidaturas de unidad popular para las próximas municipales o limar tensiones entre el partido y la actual dirección provincial de IU.

—¿Cómo valora los resultados del último congreso, del que salió nombrado secretario político del PCA Sevilla?

—Fueron muy positivos. Hubo un debate amplio con respecto al informe de gestión del secretario saliente, Carlos Vázquez, y una gran participación de todas las comarcas. La elección del comité provincial, para el que había una sola lista que yo encabezaba, obtuvo 73 votos a favor y uno en blanco, así que estamos muy satisfechos porque la base del partido en Sevilla se compone ahora mismo de un buen número de cuadros que desempeñan papeles importantes dentro del movimiento obrero y asociativo.

—Y usted, ¿cómo va a compaginar la actividad en el Congreso con liderar el partido?

—La idea es tener un equipo fuerte para que el PCA no dependa excesivamente de su secretario provincial. Las decisiones siempre serán colectivas y habrá más camaradas que desarrollen labores de dirección, así que podré estar en Madrid los tres días que me corresponden.

—Hágame un balance de la legislatura de Rajoy.

—Los ocho diputados que tiene IU somos muy activos, y así lo estamos demostrando. El grupo confederal de Unidos Podemos, que es al que pertenecemos, en el primer año ha sido el que más iniciativas ha presentado. Y, en mi caso, he presentado muchas preguntas, que es el instrumento que tenemos para interpelar al gobierno. La última, sobre la accesibilidad de las estaciones de tren para personas con discapacidad, a raíz de las reuniones del grupo municipal de IU. Pero la legislatura está teniendo un funcionamiento pésimo, con solo dos leyes aprobadas y el veto del Gobierno de Rajoy a todas las proposiciones de ley de los grupos.

—¿Y qué retos se ha planteado para el PCA en esta nueva etapa?

—Queremos construir un partido fuerte que esté presente en las luchas de los trabajadores en los distintos conflictos laborales. También en las mareas por la educación y la sanidad, porque es fundamental frenar las políticas neoliberales y de recortes que van a seguir reduciendo el gasto en estas parcelas. El PCA tiene que estar en los frentes que garanticen el pan, el trabajo, el techo, la dignidad y los derechos básicos de la clase trabajadora. Y ampliaremos nuestra base social recuperando posiciones dentro de IU, pero superándola.

—Hablando de IU, ahora mismo hay tensiones claras entre su partido y la dirección provincial...

—Izquierda Unida es un movimiento político y social que integra partidos en su seno, entre los que está el PCA, que por cierto es el más importante. Por eso, no vamos a consentir que se nos excluya de los órganos provinciales de IU y que se ataque a los militantes del partido. Pero estamos dispuestos a dialogar con la actual dirección, y en base a la política todo se puede arreglar.

—¿Se refiere al conflicto por el acta de diputado provincial?

—Sí. El compromiso de que Fidel Romero –del PCA– dejara el cargo a los dos años para que lo ocupara Antonio Nogales –del sector de la CUT– fue un acuerdo político, no un pacto personal entre alcaldes de la Sierra Sur. Se hizo en base a una línea de trabajo plural e integradora que había en el seno de IU. Pero, por el desarrollo de la última asamblea provincial, en la que se usaron métodos de elección por delegados y no por militantes, que además no reflejaban la realidad de la provincia, se acabó rompiendo y se produjo la expulsión de los miembros del partido de los órganos de la coalición. Así que dimos por dinamitado cualquier tipo de acuerdo. No obstante, tenemos el brazo tendido y la mano abierta para solucionarlo.

—¿Es ese el talante que tendrán también de cara a posibles confluencias para las elecciones municipales?

—Nuestro objetivo de cara a las municipales es participar en candidaturas de unidad popular, pero queremos que esas candidaturas sean de ruptura con el sistema político actual, con el sistema económico y el régimen del 78. Al igual que a nivel andaluz, desde el PCA queremos evitar lo que llevó al fracaso los procesos unitarios en las pasadas elecciones, que fue el elemento de candidatura ciudadanista. Vamos a participar junto a los distintos sujetos políticos que haya en los municipios, siempre buscando la elección de candidatos por primarias, en función de programas de ruptura elaborados de forma colectiva y en base a la democracia interna y la pluralidad.

—El PCA cuenta con seis alcaldes en la provincia. ¿Está contento con su gestión?

—Sí, es muy positiva. La mayoría de ellos revalidaron su mandato con mayoría absoluta –La Puebla de Cazalla, Arahal, La Roda de Andalucía, Aznalcóllar y El Saucejo, pues en Bollullos de la Mitación se gobierna en coalición– y están demostrando que hay otra forma de hacer política pese a las dificultades con las que están contando los ayuntamientos. Nuestros alcaldes siempre anteponen los intereses de los trabajadores, y por eso aspiramos a aumentar la cuantía de comunistas en la provincia en los próximos comicios.