Los vecinos de las localidades sevillanas de Carrión de los Céspedes y Castilleja del Campo dispondrán de 9 litros de agua potable por día y vivienda que serán entregados en botellas, como medida de emergencia tras hallar valores superiores de trihalometanos en el agua corriente del municipio.
Se trata de una medida de emergencia puesta en marcha por la Empresa Mancomunada del Aljarafe S.A. (Aljarafesa), que gestiona el agua en los dos pueblos, después de que la Consejería de Salud y Consumo de la Junta, a través de la Delegación Territorial en Sevilla, emitiese ayer dos resoluciones en las que declaraba no apta para el consumo humano el agua de ambos municipios.
De esta forma, ambos ayuntamientos reproducen un comunicado en sus redes sociales oficiales en el que citan que el horario de reparto será de 16:00 a 18:00 horas, hasta fin de existencias, y serán entregadas seis botellas de agua de 1,5 litros por unidad familiar, siempre que se traten de personas empadronadas en el municipio las que lo pidan.
Llamamiento a la responsabilidad
Los dos consistorios han llamado a la responsabilidad de los vecinos para que solo se acuda a recoger estas botellas de agua si es estrictamente necesario.
En el caso de Carrión de los Céspedes, con una población de aproximadamente 2.500 habitantes, el programa de muestreo anual de redes de Salud y Consumo reflejó en un análisis realizado a finales del mes pasado un alto valor de trihalometanos.
La abastecedora, Aljarafesa, había confirmado este miércoles, en los sucesivos análisis, dichos valores, por lo que se declara el agua como no apta para el consumo humano.
Análisis decisivos
Dentro del mismo programa, y con fecha de 28 de agosto, el Distrito Sanitario Aljarafe Sevilla Norte en la Red de Castilleja del Campo –de unos 625 habitantes– tomó una muestra cuyo resultado arrojó que dicho municipio superaba el valor paramétrico establecido para los trihalometanos.
Del mismo modo, Aljarafesa notificaba este 6 de septiembre el resultado de las muestras de confirmación de tales valores superiores, por lo que se declara igualmente el agua como no apta para el consumo humano.
Sendos informes emitidos este miércoles señalan que el agua suministrada en ambas localidades sevillanas no podrá utilizarse para beber ni como ingrediente para la preparación de alimentos, aunque indican que no existe inconveniente sanitario para utilizarla para la limpieza del hogar y vajilla o para el aseo personal.