Olivares renueva las carpinterías de su histórico palacio

Entre otros lugares, se ha actuado sobre las ventanas de la fachada principal, que se encontraban en deficiente estado y deterioradas por el paso del tiempo y por las inclemencias meteorológicas

09 sep 2022 / 09:19 h - Actualizado: 09 sep 2022 / 09:20 h.
  • Olivares renueva las carpinterías de su histórico palacio

El Ayuntamiento de Olivares ha concluido la segunda fase del proyecto municipal para mejorar las carpinterías del Palacio del Conde-Duque, actual sede del Ayuntamiento de la localidad, unos trabajos realizados dentro de la línea de acción municipal en el mantenimiento y conservación del patrimonio histórico del municipio.

El Palacio del Conde-Duque de Olivares está considerado como Bien de Interés Cultural. Está incluido en el Conjunto Histórico Artístico, que fue declarado como tal en el año 1971, y que cumplió el 50 aniversario de la declaración el pasado año 2021, que el Ayuntamiento conmemoró mediante la celebración de varios actos.

Con esta nueva fase se ha acometido la sustitución de varias ventanas de la fachada del Palacio, que se encontraban en deficiente estado y deterioradas por el paso del tiempo y por las inclemencias meteorológicas.

La inversión económica destinada a este proyecto ha sido de 30.502,77 euros, cofinanciada entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.

Un edificio testigo de cinco siglos

Construido en la primera mitad del siglo XVI, con algunas reformas posteriores, como residencia palaciega y centro administrativo del condado de Olivares, el palacio cuenta con una importante fachada renacentista y con un patio principal porticado con columnas de mármol de origen genovés.

La fachada principal presenta cinco balcones con arcos mudéjares sobre columnas de mármol y está unida al conjunto de la plaza donde se ubica mediante dos arcos apuntados que dan paso a distintas calles.

En el siglo XVI, la familia más ilustre de la historia de Olivares, los Guzmanes, bajo el mandato del Primer Conde, Pedro de Guzmán, comienza a enriquecer la villa con la construcción del Palacio Ducal y la Plaza de Armas, labor que continúa su hijo, Enrique de Guzmán, Segundo Conde, con el levantamiento de una capilla en honor a la Virgen de las Nieves, enriquecida con Reliquias traídas de Roma.

La villa comienza su máximo esplendor con el Tercer Conde, Don Gaspar de Guzmán, Conde-duque de Olivares, valido del Rey Felipe IV, convirtiendo la capilla existente, en colegiata y posteriormente en abadía en 1623 mediante bula del Papa Urbano VIII.

Hoy día, el Palacio es sede del Ayuntamiento, y ejemplo de cómo se puede conservar bien el patrimonio para que sea disfrutado por varias generaciones.