Oro, incienso, mirra y gel hidroalcohólico

Tres geles para la desinfección de manos, creados y comercializados desde Cantillana, evocan los presentes de Melchor, Gaspar y Baltasar con distintas fragancias

04 ene 2021 / 17:42 h - Actualizado: 04 ene 2021 / 20:27 h.
  • Geles de la línea ‘Añoranza Navideña’, inspirados en los tres Reyes Magos (Foto: Añoranza Cofrade – Grupo CAMPA)
    Geles de la línea ‘Añoranza Navideña’, inspirados en los tres Reyes Magos (Foto: Añoranza Cofrade – Grupo CAMPA)

El año 2020 ha dejado como costumbre el uso de gel desinfectante para las manos como un aliado más para frenar la transmisión del coronavirus. Por eso, a buen seguro que los Reyes Magos – además de oro, incienso y mirra – traerán entre sus presentes gel hidroalcohólico. Para ayudarles en su tarea, desde Cantillana se lanza ‘Añoranza Navideña’, tres geles que evocan con su aroma a Sus Majestades de Oriente.

La línea se compone de tres variedades, inspiradas en cada Rey Mago. El oro de Melchor se recrea con olor a nardos; Gaspar – como su ofrenda – lleva aroma a incienso cofrade. Y para Baltasar “dimos un viraje al incienso, llevándolo más a maderas y aromas orientales”, explica José Antonio Calero, precursor de la idea. Con ello, el gel tiene un perfume “que huele a sacristía de iglesia añeja, a montaje de altares y pasos, a ropero del ajuar de la Virgen, un olor entrañable que evoca muchos sentimientos”. Un lote que se comercializa en botes de 50 mililitros, en un sobre de regalo y con una tarjeta personalizable para regalar en estas fechas.

Una reinvención empresarial que ha ayudado a hermandades y parroquias a capear la crisis

La idea de crear geles hidroalcohólicos con aromas surge en el Grupo CAMPA, la unión de empresas en la que se integra Calero Instalaciones y Campanas Hermanos Mendoza, y que se transformó para hacer frente al cese de actividad por el estado de alarma. Dedicados a prestar servicios a templos – iluminación, megafonía, mantenimiento de campanas –, mantuvieron la inspiración eclesiástica, reorientada al producto que se convirtió allá por el mes de marzo casi de primera necesidad, pero con aroma a incienso y con un evocador nombre comercial: ‘Añoranza Cofrade’.

Este gel “funcionó muy bien” y fue complementado con ‘Añoranza Mariana’, inspirado en la Virgen de los Reyes y con olor a nardos. Surgieron a continuación ‘Añoranza Asuncionista’ y ‘Añoranza Pastoreña’, dedicados a las dos devociones marianas de gloria de Cantillana, que recuerdan también al olor de los nardos que exornan los pasos de ambas imágenes.

Oro, incienso, mirra y gel hidroalcohólico

Al ser personalizables, desde distintos puntos de la geografía – no solo sevillana – “hermandades y las parroquias han pedido el suyo propio. En esos casos hacemos un precio especial para que obtengan beneficio. Hay parroquias que con la venta de los botes de gel hidroalcohólico han podido pagar la luz de varios meses”.

Los productos están testados y cuentan con todos los certificados para su uso

Si bien las fragancias se crearon “de forma casera”, la fórmula final de cada gel ha sido trabajada por perfumistas y son fabricados por una empresa de Granada. Con los registros y licencias pertinentes, han sido testados en laboratorios farmacéuticos y cuentan con los certificados que corroboran su uso inocuo.

Los geles pueden adquirirse en Cantillana, en la oficina de Calero Instalaciones; en la tienda de Inciensos Fiances en la sevillana plaza del Pan – Jesús de la Pasión – y en la tienda Poses de calle San José en Cádiz. Del mismo modo, se pueden hacer pedidos a través de WhatsApp – 657.987.451 – y en la página de Facebook de Añoranza Cofrade.

La pandemia tiene visos de mantenerse todavía de forma indefinida. Y con ella, las mascarillas y el gel hidroalcohólico seguirán acompañándonos. Por ello, ya trabajan en la creación de nuevas variedades, igualmente inspiradas en fiestas, tradiciones y devociones. El próximo y más inminente será ‘Añorazas del Prioste’, que reconvertirá el gel de Baltasar para hacer recordar ese aroma que desprenden los trabajos de las priostías en las hermandades y que este año volverán a estar limitados.

Oro, incienso, mirra y gel hidroalcohólico

‘Cantillana imprime vidas’ empleó 72 kilómetros de filamento plástico en la fabricación de equipos de protección

Los geles hidroalcohólicos llegaron precedidos de una ingente labor solidaria llevada a cabo en primera instancia por Calero y su esposa, Soledad Maqueda, y a la que posteriormente se unió un numeroso grupo de colaboradores y voluntarios. De forma particular y con una impresora 3D se dedicaron a fabricar pantallas protectoras en los primeros momentos de la pandemia. Dada la escasez de equipos de protección, pronto comenzaron a ser muy demandadas, al mismo tiempo que empezaron a recibir multitud de donaciones de materiales, ofrecimientos de impresoras y de voluntarios para fabricarlas.

Se puso así en marcha “una gran ola de solidaridad” denominada ‘Cantillana imprime vida’, y que consiguió fabricar 23.000 pantallas, 21.000 pinzas para 7.000 pantallas adaptables a las gorras de Policía y Guardia Civil, así como “incontables salvaorejas”, piezas para sujetar los elásticos de las mascarillas y evitar las molestias en las orejas por su uso prolongado. En total se consumieron en este proyecto “72 kilómetros de filamento plástico – la materia prima para fabricar las pantallas –, la distancia que hay desde el corazón de Cantillana al de Doñana”. Una iniciativa en la que se trabajaban “20 horas al día” y que consiguió “salvar vidas, pero sobre todo, dar ánimos y apoyo a las personas que trabajaban en condiciones muy difíciles en primera línea”.

Con una situación todavía incierta, y tras esta atípica Navidad, los Reyes Magos vendrán cargados de oro, incienso, mirra y gel hidroalcohólico para mantener la ilusión y la esperanza, al tiempo que con aromas personalizados se pueda seguir manteniendo a raya a la COVID-19.