Pisos con solidaridad mariana

Las cantidades recaudadas por diferentes acciones irán encaminadas al equipamiento de la vivienda para las personas con discapacidad de la asociación Adismar de Marchena

María Montiel marmondua /
16 sep 2016 / 21:49 h - Actualizado: 17 sep 2016 / 12:36 h.
"Religión","Solidaridad","Procesión Magna Mariana de Marchena"
  • Los miembros de Adismar elaboran jabón con aceite reciclado. / M.M.
    Los miembros de Adismar elaboran jabón con aceite reciclado. / M.M.

Marchena se engalana para la llegada de su gran día. Será mañana cuando se celebre la Magna Mariana como conmemoración del IV centenario del Voto Concepcionista. Una fecha histórica con un componente solidario ya que la cuantía recaudada tanto en la venta de sillas en la carrera oficial, como en las huchas solidarias y otras acciones realizadas por las hermandades irá destinada al proyecto social de Adismar, asociación marciense de personas con discapacidad.

Esta entidad nació hace cerca de 30 años bajo la iniciativa de un grupo de padres y madres de niños con discapacidad cuyo objetivo era trabajar en su escolarización. Una vez conseguida esta ansiada meta, «no tan fácil como hoy día», recuerda la gerente, María Dolores Navajas, el siguiente paso fue dar respuesta a esos niños con una unidad de día y un centro ocupacional. Es ahora cuando se enfrentan a un nuevo reto: unos pisos tutelados con los que garantizar la atención cuando alcancen edades más avanzadas.

Desde hace una década llevan ahorrado como hormiguitas para poder sufragar una residencia, pero ha sido hace algunos meses cuando han encontrado «el lugar ideal», cuenta la presidenta de Adismar, Yolanda Cortes.

Todos han mirado con ojos críticos el proceso de compra aunque Cortes quizás ha sido más exigente. Como madre de un niño discapacitado ha acogido este proyecto con «gran ilusión». Su preocupación en el futuro la hace ser consciente de la ayuda que necesitarán el día de mañana.

Finalmente, se han decidido por dos bajos situados en el centro que se convertirán en una vivienda de 160 metros cuadrados, que tendrán que adaptar. El equipamiento de muebles y menaje será proporcionado por el Consejo de Hermandades y Cáritas. Una ayuda que ha agradecido la asociación marciense ya que supone un «reconocimiento de todas las hermandades hacia nosotros y nuestra gestión».

La vía de financiación de Adismar son las cuotas de los socios, así como subvenciones que reciben de diferentes entidades. Más allá de su partida para el funcionamiento, la asociación cuenta con un centro con capacidad productiva cuyos beneficios destinan a los discapacitados que trabajan diariamente. Por un lado, venden jabón natural, realizado con aceite reciclado, y otros productos comercializados bajo la marca Gelu. También envasan paquetes de legumbres con el nombre de El Mayete. Los discapacitados realizan su labor bajo la atenta mirada de los monitores con la gran satisfacción de saber que están realizando su trabajo.