Fue una medida que no gustó a la inmensa mayoría de la población por las altísimas temperaturas que se están sufriendo en el sur peninsular durante este mes de julio, pero el aumento del número de casos en nuestra región ha supuesto el uso obligatorio de la mascarilla en prácticamente todos los lugares públicos. Sin embargo, con el paso de los días, la relajación en la población, sobre todo entre los más jóvenes, ha aumentado, de manera que, muchos de ellos pasean sin mascarilla solos o acompañados.
Ante esto, desde la delegación de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Carmona, que dirige el concejal Antonio Herrero, se van a redoblar los esfuerzos durante los fines de semana para, en primer lugar, perseguir los grupos de personas, mayoritariamente jóvenes, que pasean sin la citada mascarilla y, en segundo lugar, disolver los botellones detectados en algunas plazas y polígonos industriales de la localidad.
Para ello, dicha concejalía lleva ya poniendo en práctica un plan de seguridad que consiste en vigilar el cumplimiento del cierre de las terrazas de los locales de ocio nocturno a las 3 de la madrugada de forma concéntrica, es decir, desde el centro (zona Alameda) hacia la periferia (polígonos industriales). Con esta forma de actuar, en palabras de Herrero, “se evita que los ciudadanos se vayan alejando del centro de la ciudad hacia otros bares y, también que ningún dueño se sienta en desventaja”.
Para ello, desde este fin de semana se ha aumentado el refuerzo de personal con dos patrullas más que vigilan la prohibición de realizar botellón en los polígonos industriales, el parque del Almendral o la zona del Matadero municipal, usándose para tal fin vallas que evitan la congregación de coches y, por ende, de jóvenes.
Crítica de la ciudadanía
Si bien este refuerzo en la seguridad llega en un momento crucial de la segunda oleada de la pandemia, varios vecinos han lamentado por redes sociales la “escasa labor pedagógica entre los ciudadanos” en los cuerpos y fuerzas de seguridad. Algunos de estos comentarios criticaban haber visto a algún agente “sin las mascarillas colocadas en las patrullas en coche” o no realizar “patrullas a pie”.
Ante estas críticas, Antonio Herrero ha afirmado que “yo confío en mis efectivos y en mi jefe de Policía, así como en la Guardia Civil, y sé que cumplen las normas, y el esfuerzo que están realizando”, pero, ante las críticas, puntúa, “las tendremos en cuenta para aumentar la vigilancia y el cumplimiento de la normativa, si bien seguimos siendo uno de los pueblos más seguros y que más cumple las leyes en la provincia”, concluye.