Seis gatos muertos, dos perros envenenados en estado grave y uno muerto. Es el panorama que investiga la Policía Local de San Juan de Aznalfarache, que se ha puesto seria con unos sucesos que preocupan, y mucho, tanto a los agentes como a los vecinos afectados.
Este viernes, la Policía se personaba en la barriada de Vistahermosa para investigar los hechos que rodean a una denuncia que había trasladado el delegado de Bienestar y Protección Animal, Juanma Santos.
Al menos tres perros, uno de los cuales uno falleció, han sido presuntamente envenenados con cebos en esta zona de San Juan. Desde la delegación “se quiere actuar con contundencia para poner freno” a estas actitudes incívicas y de hecho, la Policía Local, ya ha levantado atestado sobre lo sucedido.
Denuncias de las propietarias
Han sido dos vecinas, propietarias de los animales atacados, las que han denunciado el tema en el registro municipal y a partir de aquí se ha producido la intervención del delegado, que trasladó el tema a la Policía Local para que se realice una investigación de lo sucedido.
Las vecinas de la zona han aportado fotografías de lo que pudo ser usar como arma del delito. Según informó el veterinario a las propietarias, el envenenamiento de los animales se produjo por la ingesta de una sustancia roja, aún sin determinar, que había sido camuflada en varios trozos de fiambre abandonados en la zona.
Y todo se agrava teniendo en cuenta de que la circunstancia de que además de los tres perros sobre los que hay constancia del envenenamiento, en las mismas fechas, han aparecido en la zona los cadáveres de seis gatos. Por el momento, no se han realizado análisis para determinar si la causa de las muertes está relacionada con los cebos envenenados.
Personación como acusación
Juanma Santos, que se trasladó a Vistahermosa para hablar con los vecinos, anunció que el Ayuntamiento, a través de la delegación de Bienestar y Protección Animal “se personará como acusación en caso de localizar a los culpables de estos o cualquier otro ataque o caso de maltrato animal que se dé en San Juan de Aznalfarache».
Además exigió “responsabilidad en el trato con los animales domésticos y no domésticos que habitan en nuestro municipio” a la vez que ha solicitó la colaboración vecinal para encontrar a los culpables.
En este sentido, la delegación de Bienestar y Protección Animal está trabajando en la redacción de unas nuevas ordenanzas municipales que estarán con consonancia con la nueva normativa estatal y autonómica en esta materia y que, entre otras cosas, prevén duras sanciones para combatir el maltrato animal.
No es un caso aislado
Lamentablemente, no se trata de un caso aislado ni este municipio es el único que puede lamentar que se produzcan este tipo de salvajadas.
El Hospital Veterinario Fauna de Huelva ha denunciado en sus redes sociales que hay salchichas con clavos en el interior en las inmediaciones de la Plaza de los Leones de la localidad onubense de Gibraleón.
Uno de los animales que ha ingerido una de estas salchichas ha acudido al citado centro veterinario, y han avisado que «Kitty acaba de ingerir parte de una salchicha llena de clavos, en la zona plaza de los leones... ¡Tened mucho ojo al sacarlos!”.
Al parecer, comer una de estas salchichas “produce grave intoxicación por metales, y perforación intestinal”. Ha animado a los dueños de los animales que hayan podido comer alguna de ellas que acudan “rápido al veterinario a la mínima sospecha”.
Lo que dice la Ley
El maltrato animal en todas sus vertientes estará regulado en España por la Ley de Protección Animal, una amplia normativa que cita, entre otros parámetros, que matar a un animal de forma intencionada será sancionado con hasta 600.000 euros, pero que todavía no ha entrado en vigor.
Concretamente, el anteproyecto del texto contempla la sanción por “el sacrificio no autorizado de animales, matar a un animal o causarle secuelas permanentes y graves de forma intencionada, y la eutanasia de animales con medios inadecuados o por personal no cualificado».
Se recoge así en un texto que incluye 89 artículos y 17 disposiciones, que entrará en vigor a los seis meses de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Si todo va bien, podría ser una Ley de plan derecho el 1 de enero de 2023.
Eso sí, como toda ley, tiene sus excepciones, y excluye de las sanciones a los animales empleados en espectáculos taurinos y, en determinados casos, los utilizados en experimentación y otros fines científicos, incluida la docencia.