El monasterio fortificado de San Isidoro del Campo, fundado en 1301 en Santiponce, declarado bien de interés cultural (BIC) y donde en agosto de 2016 fueron expoliados dos paños completos de azulejos, ha reabierto ya sus puertas a las visitas culturales y turísticas después del periodo de cierre derivado del estado de alarma decretado contra la pandemia de coronavirus Covid-19, según han informado a Europa Press fuentes de la institución.

El recinto monumental está de nuevo abierto a visitas en horario de mañana, de martes a domingo, después de que recientemente sufriese el desplome de un tramo de su cerramiento exterior, que según la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico como gestora de la parte visitable del enclave no pertenecía a la arquitectura histórica del monumento, sino que fue levantado "hace unas décadas para cegar una puerta de acceso".

Tras la reparación del sector de muro derruido, el monumento está a la espera de que la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico contrate el proyecto previsto para restaurar la denominada cerca histórica del recinto, con un importe máximo de 334.000 euros incluidos en los presupuestos autonómicos de este año.