Reabre al tráfico el Puente de Gilena tras las inundaciones

La carretera que comunica Écija con la Sierra Sur estaba cortada desde el domingo por la riada que se llevó parte de la estructura auxiliar de la pasarela

23 oct 2018 / 18:10 h - Actualizado: 23 oct 2018 / 18:22 h.
"Temporales"
  • Tareas para volver a la normalidad en esta vía de la provincia. Foto: M.R.
    Tareas para volver a la normalidad en esta vía de la provincia. Foto: M.R.

Écija recupera la comunicación con la comarca de la Sierra Sur. En la mañana de este miércoles – como muy tarde- calcula el Ayuntamiento ecijano que estará abierto al tráfico el Puente de Gilena, sobre el arroyo Salado, una vía que comunica la ciudad del sol con los municipios de Herrera, El Rubio y Marinaleda, y que sufrió desperfectos por la riada de este fin de semana y la crecida del Genil.

En concreto, el Salado, que es uno de los afluentes del río Genil, creció tanto por las lluvias que saltó por encima de la carretera y arrancó las barandillas y los quitamiedos del puente, que ha tenido que estar cortado a la circulación desde el domingo pasado.

En la zona, todavía se podían ver los quitamiedos del Puente de Gilena a escasos 150 metros de este, algo que da idea de la fuerza del temporal, como la da el hecho de que el agua barriera unos 300 metros de tubería que se perdieron aguas abajo del arroyo.

La riada también se llevó una tubería

Por fortuna, la pérdida de esa tubería no ha causado problemas de suministro en la entidad autónoma de Isla Redonda. La antigua pedanía astigitana tiene depósitos de agua que surten a su vecindario ante contingencias como esta, que está siendo solucionada en estos días y que podría quedar resuelta también este miércoles, según el Gobierno local de Écija, antes que el depósito de reserva se agote.

«Con carácter de urgencia ya va a quedar restituido el suministro de agua potable en Isla Redonda y se va a poder hacer uso de la carretera que comunica Écija con la Sierra Sur», enfatiza Sergio Gómez, concejal de Gestión del Espacio Urbano, que destaca la coordinación entre administraciones para llevar a cabo estas obras. «El puente no ha sufrido daños estructurales», explica el edil, «pero sí ha perdido las barandillas de protección, quitamiedos y anclajes», arrastrados por la riada.

La circulación en el Puente de Gilena no será en los dos sentidos, sino alterno, controlado por un semáforo, «para que no se puedan cruzar coches en la superficie del puente, aunque sí se podrá transitar con cierta normalidad». Con posterioridad se quiere hacer una escollera de piedra como revestimiento «para proteger las zapatas del puente y su entronque con el terreno», añade Gómez.

Quedarán pendientes tareas como la posible repavimentación del puente y su asfaltado, algo que debe ser fruto de los informes técnicos que se están realizando en estos días; también la limpieza en profundidad de su estructura y la del arroyo Salado, que debe esperar a la intervención de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).