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Recreos sin fútbol para un ocio inclusivo y participativo

El Colegio La Esperanza de Cantillana ha iniciado un proyecto realizado y ejecutado por los alumnos para hacer los recreos más inclusivos, lúdicos y participativos

21 dic 2018 / 09:46 h - Actualizado: 21 dic 2018 / 09:49 h.
"Educación"
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En el Colegio La Esperanza de Cantillana no existe el fútbol en los recreos. Los alumnos dedican este tiempo a adquirir experiencias, valores y conocimientos mientras se divierten. Nace así 'Recréate', un compendio de actividades que han mejorado sensiblemente la convivencia y la motivación de los escolares.

Actividades planteadas por los alumnos y realizadas por ellos mismos

Su origen se encuentra en el curso pasado, cuando tres alumnas plantearon la posibilidad de llevar a cabo un talent show en los recreos. En La Esperanza "casi todo lo que proponen los alumnos se lleva a cabo, apoyamos esa fuerza creadora y motivadora", explica su director, José María Bando. Así, durante dos semanas se llevó a cabo 'Muestra tu talento', exhibiciones artísticas en los recreos que pusieron la atención en que había que promover un ocio diferente desde la perspectiva infantil.

Tras un trabajo desde el inicio del curso, donde los escolares plantearon actividades para realizar, se dio forma a 'Recréate'. Compuesto por 15 actividades pretende hacer recreos más inclusivos, lúdicos y participativos. "El ocio en la escuela no se conoce. Huíamos de hacer los típicos juegos tradicionales, en los que el alumnado participa pero no hacen suyos. Van a otro ritmo, los ven arcaicos. Tenemos claro que hay que ir detrás de ellos, haciendo lo que les gusta. Así, el año pasado por ejemplo hicimos el reto de la botella, campeonatos de spinners... Cosas que nosotros en muchos casos ni conocemos pero es lo que les interesa a ellos". En ese aspecto es donde está el éxito del proyecto: "El secreto es que está hecho por ellos y a su nivel, no tenemos que buscar los juegos sino que ellos proponen lo que les gusta hacer".

En los recreos se trabajan valores de forma lúdica

Desde su punto de vista se trabajan también valores, coeducación, igualdad. "El juego y la diversión hacen que vivan y asimilen valores y comportamientos". Por ejemplo, "era obligatorio que las propuestas que presentaban fueran aptas para niñas y niños. Llevándolos a la práctica con compañeros y compañeras interiorizan de forma natural la perspectiva de género". Sobre todo porque "los niños valoran y aprenden de los que les gusta y piden. Si ellos piden un juego para niños y niñas es porque viven esa realidad".

Hay distintas propuestas con carácter anual - el programa de radio 'Give me hope', la Mediación, la Patrulla Antibullying, la Vigilancia Medioambiental -, otras mensuales, como los Juegos de Mesa y otras que se realizan un día en semana, como los Juegos en Infantil, '¡A Bailar!', el Huerto o el Cine. 'Recréate' ha conllevado también una remodelación de los espacios del centro, para que todos "tengan un valor educativo y en el caso de los recreos también de ocio". Así, se han creado jardines, aulas flexibles y se está creando una grada para la lectura al aire libre, para "abrir el centro y que la educación no se quede en el aula tradicional".

La implicación de los alumnos en el proyecto mejora la convivencia

Los niños y niñas de 5º y 6º coordinan y llevan a cabo las actividades. Para ellos se les forma y tienen un profesor de referencia. Esa responsabilidad además ha mejorado la convivencia y los puntuales problemas de conducta. "El ocio vacío genera problemas de convivencia. Desde que tienen esta responsabilidad no ha habido castigos. Optamos por no reñir ni castigar, sino dar responsabilidades, lo que ha supuesto un cambio de actitud. Ha sido una apuesta arriesgada que ha salido bien", resalta Bando.

Aunque todas son igual de relevantes, algunas actividades tienen más peso. Como la Patrulla Antibuylling, que está dando muy buenos resultados. "Los niños firman un compromiso, un contrato para ser mejores personas", y a través del juego están mejorando sensiblemente los indicadores de convivencia, ya bastante buenos.

Un colegio con una convivencia óptima por el trabajo de los alumnos

Porque además el colegio lleva a cabo un programa de mediación de conflictos realizado por los propios alumnos. En marcha desde hace siete cursos escolares, COMEin (Convivencia y Mediación Infantil) arroja unas cifras de un 60% menos de conflictos en las aulas y los recreos que al inicio del proyecto. La experiencia de estos Mediadores de La Esperanza ha sido tenida en cuenta tanto en el proyecto de mediación municipal que llevan a cabo Ayuntamiento y Diputación en la localidad, así como en el XXVI Congreso Europeo de Servicios Sociales, celebrado el pasado mes de abril en Sevilla y donde los pequeños expusieron el proyecto.

Una trayectoria educativa destacada que además le ha hecho merecedor de la Mención honorífica en los premios anuales a la Promoción de la Cultura de Paz y Convivencia Escolar en Andalucía, unos galardones que concede la Junta de Andalucía desde la Dirección General de Participación y Equidad y que será otorgado en 2019.

Pero ante todo el objetivo es el ocio. El propio nombre del proyecto ya avanzan su intención. Recréate es sinónimo de crear algo nuevo con actividades poco habituales en los recreos - de ahí que las grafías del logo resalten la palabra 'crea' en otro color -. Pero además, el proyecto cumple con el sentido del término, pues trata de divertir haciendo unos recreos distintos a lo habitual. Y con una aceptación y participación "masiva", que tiene a los alumnos ansiosos por realizar nuevas actividades, "las que les gustan y que ellos han propuesto". Unos recreos que motivan, divierten, desarrollan competencias personales y contribuyen a crear personas que, además de adquirir conocimientos y habilidades, crecen asimilando valores.