Sacarle partido a la tuba, deportivamente

El sevillano Marco Triguero, profesor del mayor de los instrumentos de viento-metal, crea un cuarteto que reivindica su valor haciendo versiones de himnos, y ha empezado por el del Betis

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
10 jun 2020 / 10:17 h - Actualizado: 10 jun 2020 / 10:20 h.
"Música","Youtube","Musical"
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Marco Triguero, profesor de tuba en varias escuelas municipales de la provincia de Sevilla, ha usado el confinamiento para catapultar el instrumento de su vida, porque aunque es verdad que es el más grande de todos, el que más de un músico incipiente se piensa dos veces por aquello de tener que cargar con él, y que si lo desenrolláramos llegaría a medir siete metros, quienes están enamorados de él, como Marco, aseguran que es extraordinariamente ágil. Pero como no todo el mundo se lo cree y además los tópicos pesan, este profesor natural de Los Palacios y Villafranca no solo ha creado estos días un canal de Youtube que bajo el nombre de 4 Tubas reinterpreta viejos y conocidos temas con un instrumento al que acostumbran a utilizar solo como acompañante armónico de una melodía, sino que se ha decidido a popularizar el sonido que arroja cuando se pone a interpretar unos temas que combinan música y sentimientos colectivos a partes iguales: los himnos de los equipos de fútbol.

Seguramente la primera vez que sonó una tuba en una orquesta sinfónica, en El anillo de los nibelungos, de Richard Wagner, en 1876, ninguno de los intérpretes pensó que el instrumento valdría como solista. “Es uno de los hándicaps cuando un alumno está eligiendo instrumento”, reconoce Triguero, “porque todo el mundo suele buscar uno que haga de solista alguna vez”.

En el libro más conocido del literato más insigne que ha dado el pueblo natal de Marco, Joaquín Romero Murube, Pueblo lejano, de 1954 -inspirado, en rigor, en el pueblo de ambos-, destaca un capítulo titulado “García el Músico” en el que el protagonista, después de trabajar todo el día cargando sacos de grano, practicaba con lo que en el pueblo se había bautizado como el “pito gordo”. En realidad, lo que tocaba García el Músico no era exactamente una tuba, sino un instrumento familiar, el trombón. Pero a aquel tosco personaje había conseguido poetizarlo el escritor palaciego gracias a la disciplina musical que le describe.

Triguero, tantos años después, está empeñado en demostrar la capacidad solitaria y de largo alcance de la tuba y ha conseguido reunir a muchos tubistas en los últimos días para interpretar himnos futboleros. El primero que han lanzando en su canal de Youtube es el del Real Betis Balompié, interpretado esta vez por diez tubistas, no solo españoles, sino croatas. “Un alumno que tuve en Pilas se fue a Croacia por cuestiones de trabajo, y allí se ha apuntado a una banda y conoció a más tubistas”, explica, y añade orgulloso: “Y ha sido capaz de convencer al resto para que también se hagan del Betis”.

Con respecto a este primer vídeo asegura Triguero que “ha tenido aceptación”, e insiste: “Pero ya estamos preparando el del Real Madrid”. Y luego vendrán los demás. “Al principio ha sido complicado hacer los arreglos, coordinar las partes de cada uno y editar luego los vídeos, pero ya el entusiasmo nos lleva”, explica.