La Policía Local de Castilleja de la Cuesta ha recuperado un cuadro del artista sevillano Juan Charro, que una persona se llevó a su casa pensando que estaba abandonado en la calle, y en realidad lo había dejado un momento a la puerta de su taller mientras abría sus puertas.
Una curiosa historia que arrancó este jueves, cuando la Policía Local pidió la colaboración de los vecinos para localizar "el cuadro robado a un artista local”, que, según difundió en sus redes sociales, lo perdió en cuestión de sin que hubiese pistas sobre su paradero.
Por encima del valor económico de la obra, la Policía había pedido a los vecinos que si tenían alguna información la aportasen cuanto antes: “Nos solicitan colaboración para localizar este cuadro realizado por un artista local. Le fue sustraído ayer en la Calle Diego de los Reyes cuando lo dejó unos instantes en la puerta de su taller”, explicaba la policía alixeña.
La obra, en forma horizontal, muestra un paseo a caballo de varias personas en la feria, y era un encargo que le habían hecho al pintor, con lo que era importante recuperarla. A partir de ahí, las redes sociales hicieron su particular magia.
Fue cuestión de minutos
Fuentes policiales han informado de que, al parecer, el cuadro lo dejó el artista en la calle apoyado en la pared durante varios minutos mientras entraba al taller.
“En ese momento pasó una persona que prefiere mantener el anonimato y lo vio allí. Pensó que estaba abandonado y lo cogió”. Al parecer, preguntó a una vecina de la calle por el cuadro en cuestión, extrañada de ver una obra de arte en plena calle, y ésta le dijo que no sabía de quién era, de modo de decidió “adoptarlo”.
El artista denunció la presunta sustracción y se puso en marcha el operativo virtual de las redes sociales. Fue cuestión de horas que la persona que el mensaje de la policía llegase a la persona que se lo había llevado, “que se puso en contacto con nosotros para informar de que lo tenía en su casa, y de que en ningún momento su intención era sustraerlo, ya que en todo momento pensó que estaba abandonado”.
“El pintor no lo podía creer”
La Policía llamó rápidamente al pintor, “que no daba crédito a lo que escuchaba”, y le hizo entrega de la obra a su correspondiente propietario y autor, que quedó muy agradecido ante la actuación policial y de la propia persona que lo encontró, que ha preferido quedarse en el anonimato.
El cuadro era un encargo que tenía desde fuera de la Península y tiene un alto valor económico y sentimental.